Si no lo sentís, decí NO.
Si sólo sale desde la obligación, decí NO.
Si lo hacés para que te quieran nada más, decí NO.
Si no es auténtico, decí NO.
Si traiciona tus códigos y tus valores, decí NO.
Si lo hacés para pertenecer pero no te resuena, decí NO
Si tu cuerpo necesita descanso e instrospección, decí NO.
Si decís que sí pero por dentro sale el NO, decí NO.
Si no tiene corazón, decí NO.
Un No amoroso, auténtico, y real, jamás rompe relaciones sanas. Sólo enoja a aquellos a los que le tocás el ego.
Un No que sale del corazón no es algo malo, ni genera conflictos, sólo enoja a aquellos que nos usan. Jamás enoja a los que nos quieren con el corazón, y no nos juzgan.
El agua de mar (Piscis) nos marca por fuera, cuan pocos límites ponemos, presenciando estos desbordes de la Naturaleza, quedan en evidencia los propios. Poner límites es un acto de amor. Si sentís que vibra el No, sólo dilo.
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