Libra es el signo de las elecciones y decisiones. Y elegir sentirnos cuidados dentro de nuestras relaciones no es "mucho pedir". Insistir en quedarnos cuando sólo hay reclamos, dolor y enojos, es una decisión por la cual debemos hacernos cargo. Somos responsables de las relaciones que establecemos, y sí, también kármicamente aquellas relacionadas con la familia. Elegimos padres para nuestros hijos, elegimos amistades, parejas, colegas, jefes, lugares de pertenencia. Todo es para aprender, y también para aprender a decidir alejarnos y rever qué realmente nos hace bien y qué daña nuestra autoestima una y otra vez. Elegir tratarnos bien no es para algunos pocos, es para todos, porque todos tenemos el poder de elegir. No somos árboles, no estamos plantados, podemos movernos, circular, y buscar tierras más fértiles.
Libra es uno de los signos más complejos y más difíciles del zodíaco, aunque se nos haya presentado tantas veces como un signo superficial, amable e indeciso. Es complejo porque relacionarnos lo es, y porque los grandes dolores y heridas que tenemos han sido, en gran escala, debido a relaciones que nos han calado hondo. Es importante entender que no todos somos iguales. Hay gente con alta demanda de atención y necesidad de otros, y hay gente más desapegada y desconectada, que tanto no necesita. Ambos estilos existen, y es importante entender que todos somos distintos y necesitamos cosas diferentes. No somos malos por ser desapegados o no somos pesados por ser de alta demanda. Encontrar el equilibrio, que tanto cuesta. El desapegado, aprender a tener más en cuenta al otro que necesita más atención, y el de alta demanda, aprender a aflojar la necesidad de tanto afecto o tiempo. Comenzar a entender el paradigma ajeno es una de las claves para que dejemos de juzgarnos y catalogarnos y por sobre todo, de manipularnos. Intentar, con mucho amor, ir un pasito afuera de la zona de confort y hacer y obrar de maneras diferentes para estirarnos un poco. Te cuesta mostrar afecto? probar a hacerlo más seguido podría ayudar. Dependés mucho de otros? Aprender un poco más la independencia emocional podría evolucionarte profundamente. No nos afixiemos, pero tampoco nos desconectemos. Encontremos el punto medio, ese es el desafío durante el tránsito del signo de las balanzas.
De suma importancia se vuelve trabajar con nuestras Sombras durante el tránsito del Sol en Libra. Naturalizar cada vez más el trabajo con nuestro bajo astral, es la clave para dejar de proyectar en los demás aquello que no podemos sacar de por debajo de nuestra alfombra psíquica y de nuestro sótano. Aceptar cada vez más la polaridad de luz y sombra nos hará sentir más cómodos en nuestra completud y complemento, más que en la tensión de la diferencia. Cuando escuchamos lo que les decimos a los demás, nos damos cuenta que también nos lo decimos: si vivimos reclamando, qué nos estamos reclamando a nosotros mismos? Porqué tanta insatisfacción? Si vivimos criticando a otros, e intentando que cambien, qué nos criticamos tan duramente y qué no cambia en nosotros que insistimos en tratar de que suceda afuera? Si vivimos tan enojados, qué enojo yace por abajo que proyecto en los demás? Qué antiguas iras todavía siguen encendiendo rispideces en las relaciones? Escuchar nuestro diálogo del afuera nos puede traer valiosa información sobre nuestro "otro lado" menos glamoroso, menos merecedor de fotos de Facebook, esa hilacha que no queremos mostrar pero que sale, y está. Si somos Seres de Luz entonces hagámonos cargo de nuestra oscuridad. No se vale mostrar sólo lo luminoso, y ocultar bajo 7 llaves el "otro yo". En tiempos de evolución profunda, comprender que descender allí también es necesario, para aprender, para sanar, para trascender.
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