6to. Principio De Causa y Efecto
"Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la Ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de casualidad pero nada escapa a la Ley"
- La Justicia Divina opera a través de la ley de causa y efecto. En consecuencia, debemos aprender a ser conscientes de nuestros actos. Cada pensamiento o acción que iniciamos es una causa que tendrá su efecto. Por eso es que todas las religiones del mundo enseñan a "hacer el bien".
- Debemos pensar que, durante nuestro proceso de aprendizaje, todos cometemos errores, que dichos errores se reparan, y que no tenemos por qué ser condenados a causa de éstos. El perdón no debe practicarse solamente con los demás, sino también con nosotros mismos. Perdonar no es debilidad, tampoco es permisividad, es entregar el problema a una autoridad superior a la nuestra que impondrá Su Justicia y no la que nuestro ego quiere. Perdonar también significa aprender a ponerles límites a los demás y defender nuestros derechos.
- También debemos dejar de mirar sólo "lo que el otro nos dijo / nos hizo". Debemos reconocer que principalmente: lo de afuera activó una herida emocional que está en mí y por eso me molesto o me enojo. La próxima vez que sientas un enojo muy grande hacia alguien deberás admitir que en realidad hay una parte tuya que se enoja por lo que el otro hace, luego tendrás que pedir ayuda al Yo Superior / Yo interior / Maestro / Jesús / Buda / Sai- Baba / Dios / ángeles, a quien te resulte más cómodo, para que pueda ayudarte en aquello que no aceptás y no entendés. Así el Universo trabajará con el perdón y se curarán tus heridas y las de los demás.
- Según la ley de causa y efecto: damos amor o pedimos amor. Cuando uno está creando problemas, o quejándose, o acusando a los demás, o reclamando la atención de los demás: está pidiendo amor. Son recursos negativos con los que sólo se consigue el resultado opuesto, produce rechazo.
- Cada vez que se nos presenta un problema lo primero que debemos hacer es renunciar a él. Por ejemplo: "Renuncio a seguir sufriendo por este problema. A partir de hoy encontraré la solución más armoniosa y positiva". Renunciar a las malas experiencias, decidirse a vivir una vida provechosa, sana y armoniosa. Decretando algo positivo el resultado será afín.
- Tenemos que aprender a generar las causas adecuadas para manifestar un efecto determinado. Debemos cambiar algo de nosotros mismos para obtener un resultado diferente en nuestra vida. Es importante cambiar y el cambio empieza por el pensamiento. Para saber qué debemos modificar podemos relajarnos y realizar un estado de introspección, y preguntarnos: "¿Qué debo cambiar de mí mismo/a para poder conseguir…."
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"Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la Ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de casualidad pero nada escapa a la Ley"
- La Justicia Divina opera a través de la ley de causa y efecto. En consecuencia, debemos aprender a ser conscientes de nuestros actos. Cada pensamiento o acción que iniciamos es una causa que tendrá su efecto. Por eso es que todas las religiones del mundo enseñan a "hacer el bien".
- Debemos pensar que, durante nuestro proceso de aprendizaje, todos cometemos errores, que dichos errores se reparan, y que no tenemos por qué ser condenados a causa de éstos. El perdón no debe practicarse solamente con los demás, sino también con nosotros mismos. Perdonar no es debilidad, tampoco es permisividad, es entregar el problema a una autoridad superior a la nuestra que impondrá Su Justicia y no la que nuestro ego quiere. Perdonar también significa aprender a ponerles límites a los demás y defender nuestros derechos.
- También debemos dejar de mirar sólo "lo que el otro nos dijo / nos hizo". Debemos reconocer que principalmente: lo de afuera activó una herida emocional que está en mí y por eso me molesto o me enojo. La próxima vez que sientas un enojo muy grande hacia alguien deberás admitir que en realidad hay una parte tuya que se enoja por lo que el otro hace, luego tendrás que pedir ayuda al Yo Superior / Yo interior / Maestro / Jesús / Buda / Sai- Baba / Dios / ángeles, a quien te resulte más cómodo, para que pueda ayudarte en aquello que no aceptás y no entendés. Así el Universo trabajará con el perdón y se curarán tus heridas y las de los demás.
- Según la ley de causa y efecto: damos amor o pedimos amor. Cuando uno está creando problemas, o quejándose, o acusando a los demás, o reclamando la atención de los demás: está pidiendo amor. Son recursos negativos con los que sólo se consigue el resultado opuesto, produce rechazo.
- Cada vez que se nos presenta un problema lo primero que debemos hacer es renunciar a él. Por ejemplo: "Renuncio a seguir sufriendo por este problema. A partir de hoy encontraré la solución más armoniosa y positiva". Renunciar a las malas experiencias, decidirse a vivir una vida provechosa, sana y armoniosa. Decretando algo positivo el resultado será afín.
- Tenemos que aprender a generar las causas adecuadas para manifestar un efecto determinado. Debemos cambiar algo de nosotros mismos para obtener un resultado diferente en nuestra vida. Es importante cambiar y el cambio empieza por el pensamiento. Para saber qué debemos modificar podemos relajarnos y realizar un estado de introspección, y preguntarnos: "¿Qué debo cambiar de mí mismo/a para poder conseguir…."
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1 comentario:
tu intencion es pura y de amor
bso.-
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