sábado, 30 de mayo de 2015

Sanar para poder AMAR


Quien tiene el corazón herido no tiene nada que ofrecer y nada bueno que encontrar.

Sane la herida, amar empieza por amar-se, no buscamos quien nos quiera, buscamos a quien querer, alguien que nos permita vaciar el amor que llevamos dentro para seguirlo produciendo, para que no nos asfixie, amamos por sobreviviencia, por inteligencia.

Nadie sufre por amor, sufre por condicionarlo a recibir, una sola cosa le fue dada a cuidar... su propio corazón, permitir heridas es haberlo expuesto irresponsablemente, cada uno cuida tan solo el suyo y quien no lo hace no es el que ama más, es el que se quiere menos.

Nadie ofrece su corazón, ofrece lo que de él emana, no entregue la semilla, ofrezca el fruto, el árbol vino a florecer y no lo condiciona a quien aprecia su producto, porque en dar está la vida misma y la promesa de la semilla.

No hay personas heridas por infortunios, las hay por descuido, nadie quiere corazones que se han descuidado, sánelo primero. Quien tiene el corazón herido, no tiene nada que ofrecer y nada bueno que encontrar.

No hay comentarios: