miércoles, 23 de diciembre de 2015
miércoles, 9 de diciembre de 2015
martes, 8 de diciembre de 2015
domingo, 6 de diciembre de 2015
"Mis Relaciones Son Mi Espejo". Deepak Chopra.
Hablando de Conciencia: "Mis Relaciones Son Mi Espejo". Deepak Chopra.: Cuando estamos dispuestos a aceptar los lados luminoso y oscuro de nuestro ser, podemos empezar a curarnos y a curar nuestras relacion...
viernes, 4 de diciembre de 2015
La práctica de zazen (meditación)
La práctica de zazen es el secreto del Zen
« Zazen es difícil, lo sé. Pero practicado cotidianamente es muy efectivo para la ampliación de la conciencia y el desarrollo de la intuición.Zazen no solamente genera una gran energía, también es la postura del despertar. Durante la práctica no hay que intentar lograr lo que sea.Sin objeto, es únicamente concentración en la postura, la respiración y la actitud del espíritu. »
Maestro Taisen Deshimaru
La postura
Sentados en el medio del zafu (almohadón redondo), se cruzan las piernas en la posición de loto o de medio loto. Si ello no es posible, y se cruzan las piernas simplemente sin colocar el pie en el muslo opuesto, aun así es esencial que las rodillas empujen el piso. La columna vertebral bien derecha, el mentón entrado y la nuca estirada, la nariz en la misma línea vertical que el ombligo, se empuja la tierra con las rodillas y el cielo con la cabeza.
Se pone la mano izquierda en la mano derecha, las palmas hacia el cielo, los pulgares se tocan, formando una línea derecha. Las manos descansan en los pies, los cantos en contacto con el abdomen. Los hombros están relajados. La punta de la lengua toca el paladar. La vista está puesta aproximadamente a un metro de distancia en el suelo sin mirar nada en particular.
La respiración
La respiración zen no se puede comparar con ninguna otra, es muy antigua, en sánscrito se llamó 'anapanasati', solamente puede surgir de una postura correcta. Antes de todo se trata de establecer un ritmo lento, fuerte y natural, basado en una espiración suave, larga y profunda. El aire se expulsa lentamente y silenciosamente por la nariz, mientras que la presión debido a la espiración, baja con fuerza al vientre. Al final de la espiración, la inspiración se hace naturalmente. Los maestros comparan el aliento zen con el mugir de las vacas o con la espiración de un bebé que grita recién nacido.
La actitud del espíritu
Sentados en zazen, dejamos que las imágenes, los pensamientos, las construcciones mentales, que surgen del inconsciente, pasen como nubes por el cielo - sin oponerse ni agarrarse a ellos. Como los reflejos en un espejo, las emanaciones del subconsciente pasan y pasan otra vez y terminan por desvanecerse. Y llegamos al inconsciente profundo, sin pensamiento, más allá de todos los pensamientos (hishiryo), verdadera pureza.
Esa actitud de espíritu surge naturalmente de una concentración profunda en la postura y la respiración, y permite así controlar la actividad mental, resultando una mejora en la circulación cerebral.
En efecto el cortex (sede del pensamiento consciente) descansa durante zazen, mientras que la sangre fluye hacia las capas más profundas del cerebro, las cuales se despiertan de un estado de somnolencia, ya que están mejor irrigadas. Su actividad da la impresión de bienestar, serenidad, calma, liberando totalmente despierto, las ondas cerebrales del sueño profundo 'alpha' y 'theta' (consulte con respeto a ese tema las investigaciones hechas en la universidad de Komazawa en Japón)
El zen es muy simple, y al mismo tiempo bastante difícil de comprender.
Es cuestión de esfuerzo y de repetición, como la vida.
Simplemente sentado, sin objeto ni espíritu de provecho, si su postura, su respiración y la actitud de su espíritu están en armonía, entienden el verdadero zen, perciben la naturaleza de Buda.
domingo, 29 de noviembre de 2015
sábado, 21 de noviembre de 2015
Las cuatro leyes de la espiritualidad
"En la INDIA se enseñan las "Cuatro Leyes de la Espiritualidad" La primera dice: "La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
La segunda ley dice: "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido". Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
La tercera dice: "En cualquier momento que comience es el momento correcto". Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
Y la cuarta y última: "Cuando algo termina, termina". Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia. Creo que no es casual que estén leyendo esto, si este texto llegó a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado"
jueves, 19 de noviembre de 2015
Perfección
"Si esperamos a ser perfectos para amarnos a nosotros mismos, perderemos la vida entera. Ya somos perfectos, aquí y ahora."
Louis Hay
Louis Hay
miércoles, 11 de noviembre de 2015
Sócrates - Test de los tres tamices -
En la antigua Grecia Sócrates tenía una gran reputación de sabiduría. Un día vino alguien a encontrar al gran filósofo, y le dijo:
- sabes lo que acabo de oír sobre tu amigo?
- un momento - respondió Sócrates - antes de que me lo cuente, me gustaría hacerte un test, el de los tres tamices.
- los tres tamices?
- pero sí, - continuó Sócrates - antes de contar cualquier cosa sobre los otros, es bueno tomar el tiempo de filtrar lo que se quiere decir. Lo llamo el test de los tres tamices. El primer tamiz es la verdad. Has comprobado si lo que me dices es verdad?
- No... Solo tengo lo que he oído hablar...
- Muy bien. Así que no sabes si es la verdad. Continuamos con el segundo tamiz, el de la bondad. Lo que quieres decirme sobre mi amigo, es algo bueno?
- Ah no! Por el contrario.
- Entonces - continuó Sócrates - quieres contarme cosas malas acerca de él y ni siquiera estás seguro de que son verdaderas. Tal vez aún puedes pasar la prueba, sigue siendo el tercer tamiz, el de la utilidad. Es útil que yo sepa qué me habría hecho este amigo?
- No, en serio.
- Entonces - concluye Sócrates - lo que querías contarme no es ni cierto, ni bueno, ni útil; ¿Porqué querías decírmelo?
lunes, 9 de noviembre de 2015
jueves, 5 de noviembre de 2015
CUENTO BUDISTA SOBRE EL BIEN Y EL MAL
Un rico joyero invitó a un monje a viajar con él y tuvo la oportunidad de oír el Dharma.
Hace mucho tiempo, en la India, vivió un joyero muy rico, de nombre Pandú. Cierto día en que se dirigía en su carruaje hacia la ciudad de Varanasi, Pandúse regocijaba por la bonanza del tiempo, recién refrescado por una tormenta, y sobre todo por el dinero que iba a conseguir al día siguiente vendiendo las joyas en el mercado.
Mirando hacia adelante, Pandúobservó un monje caminando lentamente por un lado de la carretera. El monje caminaba con pasos firmes y espalda erguida; había algo en él que irradiaba paz y fortaleza interior. Pandúpensó: ―Si ese monje va a Varanasi, le pediré si quiere viajar conmigo. Parece un santo y yo he oído que la compañía de hombres santos siempre trae buena suerte‖. Así que dio órdenes a su fortachón esclavo, llamado Mahaduta, de parar los caballos.
—Venerable Maestro del Dharma —dijo Pandú, abriendo la puerta de su carruaje—. ¿Puedo ofrecerle transporte hasta Varanasi?
—Viajaré contigo —contestó el monje—, si comprendes que no puedo pagarte, pues no tengo posesiones materiales. Lo único que puedo ofrecerte es Dharma. —Acepto sus condiciones —dijo el joyero, que siempre pensaba como si estuviese negociando. Y así invitó al monje a entrar en su carruaje.
Durante el viaje, el monje, cuyo nombre era Narada, le habló del karma, que es la ley de causa y efecto.
Hace mucho tiempo, en la India, vivió un joyero muy rico, de nombre Pandú. Cierto día en que se dirigía en su carruaje hacia la ciudad de Varanasi, Pandúse regocijaba por la bonanza del tiempo, recién refrescado por una tormenta, y sobre todo por el dinero que iba a conseguir al día siguiente vendiendo las joyas en el mercado.
Mirando hacia adelante, Pandúobservó un monje caminando lentamente por un lado de la carretera. El monje caminaba con pasos firmes y espalda erguida; había algo en él que irradiaba paz y fortaleza interior. Pandúpensó: ―Si ese monje va a Varanasi, le pediré si quiere viajar conmigo. Parece un santo y yo he oído que la compañía de hombres santos siempre trae buena suerte‖. Así que dio órdenes a su fortachón esclavo, llamado Mahaduta, de parar los caballos.
—Venerable Maestro del Dharma —dijo Pandú, abriendo la puerta de su carruaje—. ¿Puedo ofrecerle transporte hasta Varanasi?
—Viajaré contigo —contestó el monje—, si comprendes que no puedo pagarte, pues no tengo posesiones materiales. Lo único que puedo ofrecerte es Dharma. —Acepto sus condiciones —dijo el joyero, que siempre pensaba como si estuviese negociando. Y así invitó al monje a entrar en su carruaje.
Durante el viaje, el monje, cuyo nombre era Narada, le habló del karma, que es la ley de causa y efecto.
—La gente crea sus propios destinos a través de sus accio
nes—dijo Narada—. Buenas acciones generan de un modo natural buena fortuna, mientras que quienes cometen maldades acaban pagando por ellas tarde o temprano.
Pandúse encontraba a gusto con su compañero.
Le gustaba oír cosas con sentido, pues él era un hombre muy práctico, y también tenía raíces buenas y profundas en el Dharma, ¡aunque esto último él no lo sabía!
Capítulo 2
El joyero ordena a su esclavo volcar un carromato cargado de arroz, y el Maestro del Dharma se lo reprocha sin éxito.
-Pandú, el joyero, interrumpió ásperamente a Naradacuando su carruaje se paró en mitad de la carretera.
—¿Qué ocurre? —gritó irritado a su esclavo Mahaduta—. ¡No hay tiempo que perder! Varanasi estaba aún diez millas de distancia, y el sol se estaba poniendo por el Oeste.
—Es el carromato de un estúpido agricultor en medio de la carretera —vociferó el esclavo.
El monje y el joyero abrieron las puertas del carruaje y se asomaron para ver lo que ocurría. Un poco más adelante, y bloqueando la carretera, había un carromato cargado de sacos de arroz. La rueda derecha yacía averiada en una zanja. El agricultor estaba sentado en el suelo intentando reparar una pezonera rota.
—¡Yo no puedo esperar! ¡Mahaduta! —gritó Pandú—. ¡Aparta su carromato!
El campesino se levantó de un salto para protestar y Naradase volvió hacia Pandúpara pedirle que pensase otro modo de resolver la situación.
nes—dijo Narada—. Buenas acciones generan de un modo natural buena fortuna, mientras que quienes cometen maldades acaban pagando por ellas tarde o temprano.
Pandúse encontraba a gusto con su compañero.
Le gustaba oír cosas con sentido, pues él era un hombre muy práctico, y también tenía raíces buenas y profundas en el Dharma, ¡aunque esto último él no lo sabía!
Capítulo 2
El joyero ordena a su esclavo volcar un carromato cargado de arroz, y el Maestro del Dharma se lo reprocha sin éxito.
-Pandú, el joyero, interrumpió ásperamente a Naradacuando su carruaje se paró en mitad de la carretera.
—¿Qué ocurre? —gritó irritado a su esclavo Mahaduta—. ¡No hay tiempo que perder! Varanasi estaba aún diez millas de distancia, y el sol se estaba poniendo por el Oeste.
—Es el carromato de un estúpido agricultor en medio de la carretera —vociferó el esclavo.
El monje y el joyero abrieron las puertas del carruaje y se asomaron para ver lo que ocurría. Un poco más adelante, y bloqueando la carretera, había un carromato cargado de sacos de arroz. La rueda derecha yacía averiada en una zanja. El agricultor estaba sentado en el suelo intentando reparar una pezonera rota.
—¡Yo no puedo esperar! ¡Mahaduta! —gritó Pandú—. ¡Aparta su carromato!
El campesino se levantó de un salto para protestar y Naradase volvió hacia Pandúpara pedirle que pensase otro modo de resolver la situación.
Pero antes de que nadie pudiese decir una palabra, el fortachón Mahadutaya había saltado de su asiento, y arremetiendo contra el carromato del agricultor, lo empujó dentro de la zanja. Varios sacos de arroz cayeron en el barro. El agricultor se fue corriendo y chillando hacia Mahaduta, pero se frenó al darse cuenta de que el esclavo le doblaba en tamaño y fuerza. Sonriendo maliciosamente, Mahadutalevantó su puño; estaba claro que habría disfrutado dando una paliza al campesino si su amo no tuviese tanta prisa. Al mismo tiempo que el esclavo volvía a su asiento y retomaba las riendas del carruaje, el monje se bajó a la carretera, y dirigiéndose a Pandúle dijo:
—Estoy descansado y en deuda contigo por haberme llevado durante una hora, y qué mejor modo de saldar esta deuda que ayudando a este desafortunado agricultor al que tú has maltratado. Al hacerle daño, puedes dar por seguro que un daño similar te ocurrirá a ti. Así que, tal vez, si le ayudo puedo hacer que tu deuda con él no sea tan grave. Puesto que además el agricultor fue un familiar tuyo en una vida previa, tu karma y el suyo están atados de una manera mucho más fuerte de lo normal.
El joyero estaba sorprendido. No estaba acostumbrado a que lo regañaran, ni siquiera con la amabilidad con que el monje lo había hecho. Pero lo que más le molestó fue la idea de que él, Pandú, un joyero con grandes riquezas, pudiese estar de algún modo relacionado con un agricultor del arroz. —¡Eso es imposible! —replicó a Narada.
Naradaesbozó una sonrisa y dijo:
—A veces la gente más inteligente no alcanza a reconocer las verdades más básicas de la vida. Pero yo intentaré protegerte contra el daño que te has hecho a ti mismo.
Molesto por estas palabras, Pandúhizo una señal vehemente con su mano para que el esclavo pusiese el carruaje en marcha.
—Estoy descansado y en deuda contigo por haberme llevado durante una hora, y qué mejor modo de saldar esta deuda que ayudando a este desafortunado agricultor al que tú has maltratado. Al hacerle daño, puedes dar por seguro que un daño similar te ocurrirá a ti. Así que, tal vez, si le ayudo puedo hacer que tu deuda con él no sea tan grave. Puesto que además el agricultor fue un familiar tuyo en una vida previa, tu karma y el suyo están atados de una manera mucho más fuerte de lo normal.
El joyero estaba sorprendido. No estaba acostumbrado a que lo regañaran, ni siquiera con la amabilidad con que el monje lo había hecho. Pero lo que más le molestó fue la idea de que él, Pandú, un joyero con grandes riquezas, pudiese estar de algún modo relacionado con un agricultor del arroz. —¡Eso es imposible! —replicó a Narada.
Naradaesbozó una sonrisa y dijo:
—A veces la gente más inteligente no alcanza a reconocer las verdades más básicas de la vida. Pero yo intentaré protegerte contra el daño que te has hecho a ti mismo.
Molesto por estas palabras, Pandúhizo una señal vehemente con su mano para que el esclavo pusiese el carruaje en marcha.
Capítulo 3
Al oír el Dharma, el agricultor comprendió la ley de causa y efecto.
Devala, el agricultor, ya se había sentado de nuevo en el suelo, a un lado de la carretera, intentando reparar de nuevo la rueda. Naradalo saludó inclinando su cabeza y empezó a empujar el carromato fuera de la zanja. Devala se levantó de un salto para ayudarlo, pero se dio cuenta de que el monje tenía mucha más fuerza de lo que se podía esperar de una persona de complexión tan ligera. El carromato estaba de nuevo en la carretera incluso antes de que Devala la hubo cruzado. ―Este monje debe ser un santo‖, pensó Devala en silencio. ―Dioses y espíritus, invisibles protectores del Dharma, deben ayudarlo. Tal vez él pueda explicarme por qué hoy mi suerte ha dado un giro a peor‖.
Los dos hombres cargaron los sacos de arroz que Mahadutahabía tirado en la zanja, y entonces, al mismo tiempo que Devala se sentaba de nuevo a arreglar la rueda, preguntó:
—Venerable Maestro del Dharma, ¿puede explicarme por qué he tenido que sufrir semejante injusticia por parte de ese rico tan arrogante a quien nunca había visto antes? ¿Es esto razonable?
Naradacontestó: —Lo que has sufrido hoy no es realmente una injusticia. Has recibido el pago exacto por el daño que tú causaste al joyero en una vida previa.
El agricultor dijo asintiendo:
—He oído a gente decir este tipo de cosas antes, pero nunca he sabido si creerlas o no.
—No es algo muy difícil de creer—dijo el monje—. Nos convertimos en lo que hacemos.
Al oír el Dharma, el agricultor comprendió la ley de causa y efecto.
Devala, el agricultor, ya se había sentado de nuevo en el suelo, a un lado de la carretera, intentando reparar de nuevo la rueda. Naradalo saludó inclinando su cabeza y empezó a empujar el carromato fuera de la zanja. Devala se levantó de un salto para ayudarlo, pero se dio cuenta de que el monje tenía mucha más fuerza de lo que se podía esperar de una persona de complexión tan ligera. El carromato estaba de nuevo en la carretera incluso antes de que Devala la hubo cruzado. ―Este monje debe ser un santo‖, pensó Devala en silencio. ―Dioses y espíritus, invisibles protectores del Dharma, deben ayudarlo. Tal vez él pueda explicarme por qué hoy mi suerte ha dado un giro a peor‖.
Los dos hombres cargaron los sacos de arroz que Mahadutahabía tirado en la zanja, y entonces, al mismo tiempo que Devala se sentaba de nuevo a arreglar la rueda, preguntó:
—Venerable Maestro del Dharma, ¿puede explicarme por qué he tenido que sufrir semejante injusticia por parte de ese rico tan arrogante a quien nunca había visto antes? ¿Es esto razonable?
Naradacontestó: —Lo que has sufrido hoy no es realmente una injusticia. Has recibido el pago exacto por el daño que tú causaste al joyero en una vida previa.
El agricultor dijo asintiendo:
—He oído a gente decir este tipo de cosas antes, pero nunca he sabido si creerlas o no.
—No es algo muy difícil de creer—dijo el monje—. Nos convertimos en lo que hacemos.
Si haces buenas cosas, serás Buena persona de un modo natural, y cosas buenas le ocurrían naturalmente. Lo mismo sucede con las maldades. Actos malvados crean malas personalidades y vidas desafortunadas. Todas las cosas que has pensado, dicho y hecho crean la clase de persona que eres ahora, y también contienes las semillas de lo que serás en el futuro. Esta es la ley de causa y efecto, la ley del karma.
—Tal vez sea así—dijo Devala—, pero yo no soy una mala persona, y ¡mira lo que me ha ocurrido hoy!
Naradale preguntó:
—Sin embargo, ¿no es cierto que tú habrías hecho lo mismo al joyero si él hubiese sido el que bloquease la carretera y tú el que llevase un conductor tan bravucón?
Las palabras del monje hicieron que Devala enmudeciese. Se dio cuenta de que hasta el momento en que Naradaapareció para ayudarlo, su mente había estado llena de pensamientos de venganza. Exactamente lo que Naradahabía dicho es lo que él había estado pensando: ―Ojalá hubiese sido él quien volcase el carruaje del joyero para después poder reanudar el viaje con orgullo mientras el ricachón se quedaba revolcado en el lodo‖.
—Sí, Maestro del Dharma —admitió—. Es verdad.
Los dos hombres permanecieron en silencio hasta que la pezonera estaba lista y la rueda montada de nuevo en el carromato. El campesino seguía cavilando en las palabras del monje. Aunque Devala no había ido nunca a la escuela, él era un hombre muy pensativo y siempre intentaba descubrir el porqué de las cosas y las razones detrás de los sucesos.
De repente dijo:
—¡Pero esto es terrible! Ahora que el joyero me ha hecho daño, yo tendré que hacerle algo malo a él. Entonces él me lo devolverá, y yo volveré a herirle. ¡Y esto nunca acabará!
—Tal vez sea así—dijo Devala—, pero yo no soy una mala persona, y ¡mira lo que me ha ocurrido hoy!
Naradale preguntó:
—Sin embargo, ¿no es cierto que tú habrías hecho lo mismo al joyero si él hubiese sido el que bloquease la carretera y tú el que llevase un conductor tan bravucón?
Las palabras del monje hicieron que Devala enmudeciese. Se dio cuenta de que hasta el momento en que Naradaapareció para ayudarlo, su mente había estado llena de pensamientos de venganza. Exactamente lo que Naradahabía dicho es lo que él había estado pensando: ―Ojalá hubiese sido él quien volcase el carruaje del joyero para después poder reanudar el viaje con orgullo mientras el ricachón se quedaba revolcado en el lodo‖.
—Sí, Maestro del Dharma —admitió—. Es verdad.
Los dos hombres permanecieron en silencio hasta que la pezonera estaba lista y la rueda montada de nuevo en el carromato. El campesino seguía cavilando en las palabras del monje. Aunque Devala no había ido nunca a la escuela, él era un hombre muy pensativo y siempre intentaba descubrir el porqué de las cosas y las razones detrás de los sucesos.
De repente dijo:
—¡Pero esto es terrible! Ahora que el joyero me ha hecho daño, yo tendré que hacerle algo malo a él. Entonces él me lo devolverá, y yo volveré a herirle. ¡Y esto nunca acabará!
—No, no tiene por qué ser así —dijo Narada—. La gente tiene el poder de hacer cosas buenas y cosas malas. Encuentra un modo de pagar a este joyero tan orgulloso con ayuda en lugar de pagarle con daño.
Entonces el ciclo se romperá.
Devala asintió dudosamente a la vez que subía a su carromato. Creía lo que el monje le había dicho, pero no veía como iba a tener la oportunidad de seguir sus consejos.
¿Cómo iba a ser posible que él, un pobre campesino, pudiese ayudar a un hombre tan rico? Invitó a Naradaa sentarse junto a él y tomó las riendas del caballo.
El caballo apenas había empezado a caminar cuando se paró de repente.
—¡Una serpiente en la carretera! —gritó Devala—. Pero Narada, mirando más atentamente, vio que no era una serpiente, sino una bolsa. Bajó del carro y la recogió. Era muy pesada pues estaba llena de oro.
—La reconozco. Pertenece a Pandú, el joyero —dijo el monje—. La llevaba entre sus piernas en el carruaje.
Debe habérsele caído al abrir la puerta para intentar a verte. ¿No te dije que su destino estaba unido al tuyo?
Dándole la bolsa a Devala le dijo:
—Aquí tienes la oportunidad de cortar las ataduras de violencia y venganza que te atan al joyero.
Cuando lleguemos a Varanasi, vete a la posada donde se hospeda y devuélvele el dinero.
Él pedirá perdón por lo que te hizo, pero tú dile que no guardas ningún rencor y que le deseas lo mejor. Y escucha atentamente, vosotros dos sois muy parecidos, y ambos prosperaréis o fracasaréis juntos dependiendo de vuestras acciones.
Entonces el ciclo se romperá.
Devala asintió dudosamente a la vez que subía a su carromato. Creía lo que el monje le había dicho, pero no veía como iba a tener la oportunidad de seguir sus consejos.
¿Cómo iba a ser posible que él, un pobre campesino, pudiese ayudar a un hombre tan rico? Invitó a Naradaa sentarse junto a él y tomó las riendas del caballo.
El caballo apenas había empezado a caminar cuando se paró de repente.
—¡Una serpiente en la carretera! —gritó Devala—. Pero Narada, mirando más atentamente, vio que no era una serpiente, sino una bolsa. Bajó del carro y la recogió. Era muy pesada pues estaba llena de oro.
—La reconozco. Pertenece a Pandú, el joyero —dijo el monje—. La llevaba entre sus piernas en el carruaje.
Debe habérsele caído al abrir la puerta para intentar a verte. ¿No te dije que su destino estaba unido al tuyo?
Dándole la bolsa a Devala le dijo:
—Aquí tienes la oportunidad de cortar las ataduras de violencia y venganza que te atan al joyero.
Cuando lleguemos a Varanasi, vete a la posada donde se hospeda y devuélvele el dinero.
Él pedirá perdón por lo que te hizo, pero tú dile que no guardas ningún rencor y que le deseas lo mejor. Y escucha atentamente, vosotros dos sois muy parecidos, y ambos prosperaréis o fracasaréis juntos dependiendo de vuestras acciones.
sábado, 24 de octubre de 2015
miércoles, 21 de octubre de 2015
jueves, 24 de septiembre de 2015
martes, 8 de septiembre de 2015
Sabiduria ante el dolor
Una chica fue a visitar a su abuela y le habló de sus cosas: de cómo eran tan difíciles para ella, que su marido la había engañado y que estaba devastada. No sabía cómo iba a superarlo y quería darse por vencida. Estaba cansada de luchar y luchar en la vida. Parecía que tan pronto como un problema se resolvía, surgía uno nuevo.
Su abuela la llevó a la cocina. Llenó tres ollas con agua y las colocó sobre el fuego. Pronto, las tres ollas comenzaron a hervir. En una colocó un par de zanahorias; en otra colocó un huevo y en la última colocó granos de café. Los dejó estar el tiempo necesario, sin decir una palabra.
Unos minutos después la abuela apagó los quemadores. Sacó las zanahorias y las colocó en un plato. Luego sacó el huevo y lo colocó junto a las zanahorias. Finalmente, coló el café y lo puso en una humeante taza.
En seguida le pidió a su nieta: “Dime qué es lo que ves”. La chica respondió: “Zanahorias, huevos y café”.
Su abuela la hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. La abuela le preguntó a la nieta que tomara el huevo y lo rompiera. Tras quitarle la cáscara, observó un huevo duro.
Por último, la abuela hizo que su nieta probara el café. La nieta sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma, y le pregunto: “¿Qué quieres decir con todo esto abuela?”
Ella le explicó que cada uno de estos elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo. Pero cada uno había reaccionado de forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura y tenaz. Sin embargo, después de haber sido sometida al agua hirviendo, se suavizó y se debilitó. El huevo había sido frágil. Su fina cáscara protegía su líquido interior, pero después de entrar en el agua hirviendo, su interior se endureció. Los granos de café, sin embargo, eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
“¿Cuál de todos eres tú? –le preguntó a su nieta–. Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?”
Piensa en esto: ¿Qué soy yo? ¿Soy una zanahoria que parece fuerte, pero con la adversidad me vuelvo débil y pierdo mi fortaleza?
¿Soy el huevo, que comienza con un corazón maleable, pero que con lo adverso cambia? ¿Quizá tenía un carácter alegre, pero después de pérdidas, dolor, dificultades financieras, me volví rígida? ¿Mi cáscara es la misma pero por dentro estoy amargada y áspera, con un espíritu y un corazón endurecido?
¿O soy como los granos de café; el café que cambia el agua herviente a pesar de ser el elemento que le causa dolor? Cuando el agua se calienta, libera la fragancia y el sabor. Si eres como el grano del café, cuando las cosas están en su peor momento, te vuelves mejor y cambias la situación que te rodea. Cuando las pruebas se vuelven más difíciles y son más grandes, ¿te elevas a ti misma a otro nivel?
¿Cómo manejas la adversidad? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?
Deseo que tengas suficiente felicidad para hacerte suave, suficientes pruebas para hacerte fuerte, suficiente dolor para que te esfuercen en mantener la esperanza y ser feliz.
La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo: termina por sacar el máximo provecho de todo lo que viene en su camino. El futuro más brillante siempre se basa en un pasado olvidado; no se puede ir hacia adelante en la vida hasta que dejas ir tus fracasos y sinsabores pasados.
Cuando naciste, tú llorabas y todos a tu alrededor estaban sonriendo. Vive tu vida de manera que al final estés sonriendo, y todos a tu alrededor lloren por que perderán a alguien maravilloso como tú.
lunes, 7 de septiembre de 2015
lunes, 10 de agosto de 2015
Paciencia
Hemos olvidado como esperar, es casi un asunto olvidado.
Y nuestro tesoro mas grande consiste en ser capaces de esperar el momento apropiado.
Toda la experiencia espera el momento apropiado.
Hasta los arboles lo saben: cuando ha llegado el momento de florecer y cuando ha llegado la época de dejar caer todas las hojas y permanecer desnudos frente al firmamento.
Ellos todavía son hermosos en esta desnudez, esperan el nuevo follaje con una gran confianza en que lo viejo se ha ido pero lo nuevo vendrá pronto y las nuevas hojas empezaran a crecer.
Hemos olvidado como esperar, lo queremos todo de prisa.
es una gran perdida para la humanidad...
En el silencio y la espera algo dentro de ti continua creciendo: tu ser autentico.
Y un día esto salta y se convierte en una llama y toda tu personalidad se hace pedazos: eres un hombre nuevo.
Y este hombre nuevo sabe lo que es la ceremonia, este hombre nuevo conoce la savia eterna de la vida.
Osho, Tarot. 74.- Paciencia.
sábado, 8 de agosto de 2015
viernes, 31 de julio de 2015
viernes, 3 de julio de 2015
domingo, 28 de junio de 2015
jueves, 4 de junio de 2015
domingo, 31 de mayo de 2015
sábado, 30 de mayo de 2015
Sanar para poder AMAR
Quien tiene el corazón herido no tiene nada que ofrecer y nada bueno que encontrar.
Sane la herida, amar empieza por amar-se, no buscamos quien nos quiera, buscamos a quien querer, alguien que nos permita vaciar el amor que llevamos dentro para seguirlo produciendo, para que no nos asfixie, amamos por sobreviviencia, por inteligencia.
Nadie sufre por amor, sufre por condicionarlo a recibir, una sola cosa le fue dada a cuidar... su propio corazón, permitir heridas es haberlo expuesto irresponsablemente, cada uno cuida tan solo el suyo y quien no lo hace no es el que ama más, es el que se quiere menos.
Nadie ofrece su corazón, ofrece lo que de él emana, no entregue la semilla, ofrezca el fruto, el árbol vino a florecer y no lo condiciona a quien aprecia su producto, porque en dar está la vida misma y la promesa de la semilla.
No hay personas heridas por infortunios, las hay por descuido, nadie quiere corazones que se han descuidado, sánelo primero. Quien tiene el corazón herido, no tiene nada que ofrecer y nada bueno que encontrar.
Sane la herida, amar empieza por amar-se, no buscamos quien nos quiera, buscamos a quien querer, alguien que nos permita vaciar el amor que llevamos dentro para seguirlo produciendo, para que no nos asfixie, amamos por sobreviviencia, por inteligencia.
Nadie sufre por amor, sufre por condicionarlo a recibir, una sola cosa le fue dada a cuidar... su propio corazón, permitir heridas es haberlo expuesto irresponsablemente, cada uno cuida tan solo el suyo y quien no lo hace no es el que ama más, es el que se quiere menos.
Nadie ofrece su corazón, ofrece lo que de él emana, no entregue la semilla, ofrezca el fruto, el árbol vino a florecer y no lo condiciona a quien aprecia su producto, porque en dar está la vida misma y la promesa de la semilla.
No hay personas heridas por infortunios, las hay por descuido, nadie quiere corazones que se han descuidado, sánelo primero. Quien tiene el corazón herido, no tiene nada que ofrecer y nada bueno que encontrar.
viernes, 29 de mayo de 2015
jueves, 28 de mayo de 2015
Amar sin expectativas
Sólo cuando estás bien contigo puedes estar bien con los demás.
Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.
Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer,
respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que
nadie da lo que no tiene dentro de sí..
Ninguna relación te dará la paz que tú no crees en tu interior.
Ninguna relación te brindará felicidad que tú no construyas.
Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de
decirle.. No te necesito para ser feliz.
Sólo podrás amar siendo independiente, hasta el punto de no
tener que manipular ni manejar a los que dices querer..
Sólo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unen para
compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas
autoestima y la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otras personas nos hagan felices y llenen todas
nuestras expectativas es una fantasía narcisista que solo trae
frustraciones.
Roberto Trevilla
viernes, 22 de mayo de 2015
miércoles, 20 de mayo de 2015
lunes, 18 de mayo de 2015
Receta de Tabulé
El Tabulé, Taboule o Tabbouleh es una receta de cocina árabe muy popular. Se trata de una ensalada árabe vegetariana compuesta de trigo bulgur, cebolletas, perejil, hierbabuena y zumo de limón. Es una ensalada fresca, deliciosa y muy sana.
Es un plato de origen Sirio.
Ingredientes: (6 Personas):
- 1 taza de Bulgur o burghul (sémola de trigo)
- 3 cebolletas picadas
- 2 tazas de perejil fresco picado
- 1 taza de hierbabuena fresca picada
- ½ Kg. de tomates rojos cortados en trocitos
- ½ taza de zumo de limón recién exprimido
- Sal
- Pimienta (opcional)
- 2-3 cucharadas de aceite de oliva
Preparación:
Paso 1:
Poner el burghul en un recipiente con agua y dejarlo en remojo durante 10 minutos.
Paso 2:
Escurrir el burghul en un colador y exprimir el agua restante presionando el burghul con una cuchara.
Paso 3:
Colocar el burgul junto con el resto de ingredientes en un cuenco y mezclarlos bien.
Sírvalo como aperitivo, acompañado de hojitas de lechuga fresca. Para apilar el tabbouleh, o bien como ensalada para acompañar un plato principal.
Variaciones
En algunas zonas del Líbano o de Siria se utilizan hojas de parra tiernas y recién recolectadas para apilar esta exquisita ensalada.
domingo, 17 de mayo de 2015
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viendo un poco mas: Desde el 18.05.2015 al 11.06.2015 Mercurio retrogr...: Cuando mercurio retrograda en los signos de aire, y esto va para todo el año, ya que comenzó en acuario, hoy retrograda en géminis y lu...
sábado, 16 de mayo de 2015
martes, 12 de mayo de 2015
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viendo un poco mas: Desde el 12.05 al 18.05 esta pasando por el cieli...: Hola hola como está familia ? Ayer a la noche entro la lunita, nuestra parte emocional al signo romanticonch de piscis, pero ojo q esta ten...
sábado, 25 de abril de 2015
Cultiva tus propios ajos.....acá va la forma!
El ajo es una de las mejores plantas que se pueden cultivar en casa. Es súper fácil y barato. Puede que no te guste su sabor, pero comer un bulbo de ajo todo un día realmente hace milagros para tu cuerpo.
El ajo es un alimento sencillo que proporciona fuertes propiedades curativas. Es rico en sustancias nitrogenadas, sodio, potasio, selenio, calcio, magnesio, silicio, sulfúrico, ácido fosfórico, la vitamina C, D, B, fitosteroles, extractivos, y aceites esenciales.
Contiene phytoncides, tales como la alicina,que se forman durante la destrucción mecánica de las plantas, lo que significa que debe triturar o moler los ajos para disfrutar de los máximos beneficios.
El ajo es un alimento sencillo que proporciona fuertes propiedades curativas. Es rico en sustancias nitrogenadas, sodio, potasio, selenio, calcio, magnesio, silicio, sulfúrico, ácido fosfórico, la vitamina C, D, B, fitosteroles, extractivos, y aceites esenciales.
Contiene phytoncides, tales como la alicina,que se forman durante la destrucción mecánica de las plantas, lo que significa que debe triturar o moler los ajos para disfrutar de los máximos beneficios.
Los investigadores creen que la alicina tiene un fuerte efecto bacteriostático, que cura las infecciones más rápido. El ajo está lleno de propiedades anti-hongos, lo que hace que sea más poderoso que muchos antibióticos utilizados en la actualidad.
Que Necesitas:
1 cabeza de ajo
tierra para macetas
1 contenedor
tierra para macetas
1 contenedor
Instrucciones:
Utilice una buena cabeza de ajo.
Tome una olla grande y llenala con tierra para macetas. Separa los dientes y pon cada diente verticalmente a una profundidad de 1 pulgada. Cubra los dientes con una pulgada de tierra.
Mantener el recipiente en una zona expuesta al sol.
Riegue la olla cuando comienze a secarse, lo mismo que se hace con cualquier planta de interior.
Cortar las verduras cuando son de 3 a 4 pulgadas de alto, y dejar una pulgada para que puedan crecer. En algún momento, las verduras dejan de crecer.
Cuando se secan se vuelven marrones, desenterrar los clavos y cada uno de ellos debería haber formado una bombilla llena. Tome un diente de esa bombilla y empezar de nuevo.
Uso del Péndulo
Aprender a usar el péndulo es como aprender cualquier otra técnica. Requiere tiempo, esfuerzo y dedicación. Dadas estas condiciones, tu éxito está asegurado.
El péndulo es un medio de comunicación entre las mentes consciente e inconsciente. Para que pueda tener lugar esta comunicación, ha de establecerse un lenguaje común, un lenguaje que sea comprendido por ambas.
Para usar el péndulo tenemos que relajarnos a nivel interno y hacia nuestro interior dejando la mente en blanco.La concentración del péndulo no es hacia afuera sino hacia adentro.Nunca debemos forzar que el péndulo gire, el péndulo gira por si solo cuando estamos en paz y girará más cuanto más tranquilos estemos y tengamos la mente en blanco.
Toma una hoja grande de papel en blanco y dibuja los siguientes símbolos:
Flecha horizontal, Flecha vertical, Circulo en sentido de las agujas del reloj, circulo en contra de las agujas del reloj.
1. Suspende el péndulo sobre la flecha vertical, tomándolo de su cadena entre tus dedos índice y pulgar; con una longitud de cuerda de 3 pulgadas.
Al sostener el péndulo, éste estará quieto o se moverá erráticamente por encima de la flecha.
2. Ahora mira el péndulo y con el poder de tu mente consigue que oscile en linea recta en la misma dirección de la flecha. No lo muevas con los dedos ni la mano, emplea únicamente el poder de tu mente y tu voluntad.
Aunque sorprendente para muchas personas que no entienden los fenómenos mentales, el péndulo obedecerá, porque la mente tiene el poder de influir en la materia, y éste, es uno de los métodos más sencillos para probarlo.
3. A continuación, suspende el péndulo por encima de la flecha horizontal. Míralo y ordénale con la fuerza de tu mente que se mueva en la dirección de la flecha.
4. Esta vez repite el procedimiento manteniendo el péndulo por encima del círculo trazado en el sentido de las agujas del reloj y ordénale con la fuerza de tu mente que se mueva en ese sentido.
5. Haz lo mismo con el círculo en el sentido contrario al anterior.
6. Una vez comprobado lo anterior, repite el procedimiento; pero esta vez, mientras mantienes el péndulo sobre el círculo con el sentido de las agujas del reloj, háblale en voz alta mientras el péndulo gira ininterrupidamente y dí: “Cuando yo haga una pregunta cuya respuesta sea sí, el péndulo se moverá en este sentido. Este movimiento significa sí.”
7. Manteniendo luego el péndulo girando sobre el otro círculo, repite la misma pregunta pero afirmando que la respuesta debe ser negativa. Osea que este movimiento “significa no”.
8. El movimiento elíptico que se ve en la figura, es el que se encuentra a medio camino entre el giro y la oscilación recta. Este movimiento indica que la pregunta no ha sido correctamente formulada, por lo tanto es una respuesta insegura. Pero también suele ocurrir en momentos en que aún no se ha formulado la siguiente pregunta, o sea en el intervalo entre ambas.
9. Repite todo el ejercicio una vez al día durante una semana. Una vez que el subconsciente esté programado, estarás listo para empezar a usar el´péndulo.
El péndulo responderá a cualquier pregunta que requiera un sí o no por respuesta.
En los comienzos es necesario:
* Adoptar una actitud científica, de neutralidad.
* Abandonar los prejuicios y seguir las instrucciones.
* Concederse el tiempo suficiente y realizar los esfuerzos necesarios para practicar y experimentar con el péndulo o la varilla radiestésica en situaciones de la vida real.
* Comenzar con cosas pequeñas al principio y, a medida que aumenta tu confianza en ti mismo, emplearlo en asuntos más importantes.
* Aprender a mantener en calma las emociones y a la mente en una posición neutral.
Ese “nuevo sentido” se obtiene a través de la persistencia y la práctica, y en poco tiempo se logra la transformación hacia un ser humano más completo.
fuente: ekiria.org/
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