domingo, 10 de septiembre de 2017

COLABORACIÓN ESPIRITUAL ASTROLOGICA


Es imposible decir que la movilización de los 3 Huracanes más todo lo que está pasando a nivel local, nacional e internacional nos es ajeno. Es nuestro, muy nuestro. Es de todos. Estamos todos emanando energías emocionales, de angustias y tristezas, energías hondas y profundas. Los volcanes y vendavales internos hoy, nos toca experimentarlos afuera. Pero son nuestros. El cuerpo físico habla, el cuerpo emocional habla, todo habla. A través de síntomas, a través de sensaciones, a través de información que entra y tal vez negamos. 
Los últimos eclipses generaron una gran liberación de energía dentro nuestro. Pero la ficha está cayendo recién ahora. Porque la psiquis eleva barreras para evitar sentir, para evitar hacerse cargo. Las revueltas internas que nos afectan emanan, y el arriba refleja y proyecta el interno colectivo. 
Podemos vivir los huracanes como testigos, desde la televisión o las redes. Pero si nos conectamos en lo profundo, son nuestros, nos pertenecen, nos reflejan. La Naturaleza vive dentro nuestro, los planetas viven dentro nuestro, pero al ego le gusta des-identificarse del colectivo e ir lo personal. En la Era de Acuario todos somos todos. Somos una gran Hermandad. Y nos hacemos cargo entre todos de lo que pasa. 
Hoy, nuestra ayuda puede llegar de manera energética. Si seguimos emanando furia, quiebres, separaciones, ataques y juicios, comparaciones, envidias, ninguneos, esas nubes egoicas, en donde soy mejor, sé más, y tu opinión no sirve, pero la mía sí, esa emanación se seguirá juntando y luego seguirá trayendo destrucción local, y mundial. 
Hoy más que nunca la amabilidad es el alivio que necesita el Mundo. Aliviar la tensión con la calidez de la solidaridad, la bondad y la aceptación, el ablandamiento. 
Las palmeras, flexibles, se adaptan, mientras todo lo rígido que los Huracanes encuentran lo destruyen. Mensajes, tantos mensajes. El agua reprimida que todos contenemos ha salido con intensidad. Porque los corazones están cerrados, y sólo está abierta la mente. El agua siempre fue débil, para tantos. Los que sentimos, somos débiles, para muchos. Acaso es eso lo que estamos viendo, es débil el agua? El agua es para valientes, jamás será para débiles. Hoy, el Mundo habla, y las Aguas Huracanadas de afuera son nuestras, nos podremos hacer cargo? 
Descansemos, limpiemos, depuremos, y enviemos luz. Si nos dis-traemos, nos anestesiamos, nos evadimos, igual el cuerpo hablará, pero, es posible no ver lo que pasa?
Traigámonos de vuelta, veamos. Después de las tormentas viene la Calma pero aún estamos en el Ojo.
Cuánta sensibilidad afuera, cuánta movida, me siento muy movilizada y sensibilizada, y sólo hay que vivirlo, atravesarlo, sentirlo y aceptarlo. Colaboremos, despertemos, vivamos esto y sobre todo enviemos energía de luz para todos aquellos que hoy nos necesitan.
Julieta Suarez Valente

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