viernes, 20 de noviembre de 2009


gracias a http://www.youtube.com/watch?v=oEaqEXMZGQw

Escorpio. . .


Del 24 de octubre al 22 de noviembre
–El horror de ese momento –continuó el Rey–, nunca, nunca lo olvidaré.

–Lo olvidarás, sin embargo –declaró la Reina–, si no insistieras en recordarlo.

Como reconocer a Escorpio
La cuestión es... quien ha de ser el amo, y nada más

Una enciclopedia describe al escorpión como un arácnido nocturno que ataca y paraliza a su presa con un veneno inyectado mediante la larga cola curva, que utiliza tanto para la defensa como para la destrucción. A veces, su picadura es fatal.

Es frecuente que la gente se retraiga visiblemente cuando alguien dice que nació en noviembre, murmurando: <<¡Ah, entonces es un Escorpio! >>, ya sea con franco temor o con respetuoso sobrecogimiento. A veces hay también una risita, referida evidentemente a la legendaria pasión de Escorpio. Escorpio está harto de esas reacciones ante su signo solar, y ¿quién puede culparlo? Pero... es que es despiadado y peligroso, ¿no es cierto?

No. Depende. Primero, será mejor que el lector aprenda a reconocer el signo. En autodefensa tal vez... o porque busca un ser humano realmente superior.

A Escorpión le gusta viajar de incógnito. Gracias al control que ejerce sobre su naturaleza, por lo general lo consigue, pero hay un par de atajos que permitirán atravesar con más facilidad su disfraz, ya sea a medianoche o a mediodía.

Fíjate en los ojos. Pueden ser verdes, azules, castaños o negros, pero serán siempre penetrantes y de una intensidad hipnótica. A la mayoría de las personas les pone nerviosas e incomodas la mirada de un Escorpión. Tendrás que ser tú quien rompa el ensalmo y aparte primero la vista, porque a mirar, Escorpión siempre te ganará. Es una identificación infalible de la personalidad plutoniana. Los ojos de Escorpio se te clavan profundamente, despiadadamente, como si te atravesaran el alma. Y así es.

Después, escúchale hablar. Su tono puede tener la suavidad del terciopelo, ser ronco o cortante; el habla será lenta y mesurada o entrecortada y brusca, pero lo que diga nunca quedará en la penumbra. El ego de Escorpio es total. El Escorpión sabe lo que es y sabe lo que no es, y su conocimiento no cambiará por nada que pueda pensar nadie. Los insultos le resbalan y los halagos no le mueven ni medio centímetro. Él no necesita que nadie le señale sus vicios ni sus virtudes. En el mejor de los casos, coincidirá tranquilamente con tu apreciación; en el peor, sospechará de tus motivos.

La próxima vez que estés con un grupo de gente, saca a colación el tema de los signos solares, y comenta que con un poco de práctica, es bastante fácil reconocerlos. Cuando alguien te inmovilice con una mirada hipnótica y declare con suprema confianza que no podrás adivinar su signo, dile con firmeza: <>. Tal vez sea la primera vez que parpadea. Pero la fijeza de su mirada no se alterará mas que un instante; rápidamente recobrará la fría compostura que exhibía antes de que tú descubrieras su cuidadoso disfraz. Si alguna vez tropiezas con un Escorpio charlatán y de mirada huidiza, catalógalo como una excepción astrológica tan rara como el dronte. Hay gente nacida en noviembre que tiene en su carta astrológica influencias planetarias condicionantes de inquietud, pero de lo que se trata es de que aprendas a conocer al Escorpión típico. De los de tipo nervioso encontrarás muy pocos. La naturaleza puede ser modificada por otras influencias astrales, pero en pequeña medida.

La mayoría de los plutonianos son de físico poderoso. Tienen rasgos notablemente fuertes, nítidos y bien dibujados, y son de nariz prominente, aguileña a veces. De ordinario, la tez es muy pálida y casi traslucida, y las cejas, espesas, se unen sobre el puente de la nariz. La presencia misma de Escorpio irradia una vitalidad restallante y eléctrica que le traiciona. Por más tranquilo que procure mostrarse, semejante fuerza vital no se puede ocultar por completo. Los hombres suelen ser de brazos y piernas muy velludos, a veces con reflejos rojizos.

La mayoría tienen pelo y ojos tirando a oscuros, pero no te olvides que hay gélidos tipos rubios, de los cuales Grace Kelly y Billy Graham son excelentes ejemplos. Gélidos por fuera, claro. La equilibrada calma superficial del carácter plutoniano es una estrategia para ocultar su bullente naturaleza íntima.

Su dominio de la personalidad es envidiable. Por mas que se hayan agitado sus emociones, rara vez aparecen reflejadas en el rostro impasible e inmóvil de Escorpio. Son gente que cultiva orgullosamente y a conciencia una expresión vacía. Ordenan a sus rasgos que se mantengan inmóviles, y la cara les obedece. (¿Cómo iba a atreverse a desobedecer a Escorpión?) Rara vez verás que los traicione el rubor, un gesto o una mueca. Las sonrisas son raras, pero auténticas. El cuerpo sigue las mismas órdenes que el rostro. No es fácil observar sobresaltos, tics o movimientos nerviosos; son gente a quienes la confusión no encoge ni el orgullo hincha. Sus reacciones se mantienen siempre en un mínimo absoluto, porque el arte de Escorpio consiste en indagar incesantemente en la naturaleza y los motivos ajenos, en tanto que el se mantiene inescrutable, y en eso es un experto.

Es importante recordar que hay un tipo particular de Escorpiones que se mueven y hablan con bastante rapidez, y demuestran tener una modalidad amistosa y abierta. Mírale profundamente a los ojos y piensa realmente en algunas de sus acciones pasadas, en su verdadero comportamiento. Toda esta grata charla no es más que un juego; por dentro, son tan duros y determinados como los exponentes más típicos del signo. Hasta es posible que sean un poco más peligrosos, porque su disfraz es mejor y te engañarán con más facilidad. Si empiezas a tratar a uno de ellos como a un tipo cordial y bonachón, puedes estar buscándote problemas. Hay que estar en guardia con todos los Escorpiones, y no quiero decir que sean malos; simplemente, no son blandos ni ingenuos. Hay algunos que se dan cuenta de que la intensidad de sus ojos les traiciona y usan frecuentemente gafas de sol, de noche incluso.

Si le dices a Escorpio que tiene un gran talento y que algún día se hará famoso, te contestará tranquilamente y sin darle importancia: <>. Si le pides que te haga un favor, la respuesta será igualmente simple: <>, o: <>.

Si eres sensible, no le pidas su opinión o su consejo porque te dirá la verdad, brutal y desnuda. Tú le preguntaste y él te responde. Escorpio no halagará con falsedad a nadie para conseguir una ventaja o hacerse un aliado; la adulación está por debajo de él. Cuando te diga algo agradable, atesóralo: puedes estar seguro de que es sincero y sin adornos. Si te dice que tienes buena voz, deja de cantar en la ducha y busca un micrófono. Si te dice que tu voz es estupenda, preséntate tranquilo al Metropolitan Opera House. Hasta es posible que, sin esfuerzo alguno, aparte de tu camino algunas montañas en su afán de ayudarte. No creas todo lo que se dice del egoísmo de Escorpión. Escucha en cambio a algunos de los afortunados que han recibido de él prudentes consejos y conocen su generosidad. Por naturaleza, Escorpio atrae fervorosos y leales admiradores, o enemigos rencorosos y que le envidian. Pero incluso estos últimos, a regañadientes, le respetan, y ya verás como se guardan de desafiarle abiertamente. El ejemplo de los pocos que lo hicieron es un vivido y doloroso recordatorio de que hay que andar con pies de plomo para atacar a Escorpión y a su planeta, Plutón. Recuerda que Plutón rige la potencia nuclear.

Sin embargo, hay en estas gentes una obsesiva dulzura, y también, con frecuencia, una tierna simpatía hacia los enfermos y los sufrientes. El toque de Escorpión puede ser tierno y fresco, también ardiente. Su posición solar le da la posibilidad de seguir varios caminos. Puede imitar al Escorpión nocturno, que no solo pica a los demás sino que puede matarse con su propia picadura, por el solo placer de picar, o puede imitar la senda ascendente y gloriosa del Águila que es su símbolo, elevándose por encima de las limitaciones terrestres y usando su fuerza con prudencia y justicia. Grandes generales como McArthur, presidentes como Theodore Roosevelt y científicos como madame Curie y Jonas Salk son águilas. Los presidentes de los Estados Unidos nacidos bajo este signo superan en número a los de cualquier otro.

En cuanto a los Escorpiones nocturnos, es posible que ya alguno de ellos te haya picado. La antigua astrología se refiere a ellos como serpientes. No es difícil adivinar a que categoría pertenecen los que conozcas. También hay algunos plutonianos que se quedan a mitad de camino entre el Águila y el Escorpión, victimas de su propia magia negra: son las Lagartijas Grises. En ellas, el supremo sacrificio de si se convierte en preocupación neurótica por si mismas, y las dotes psíquicas se vuelven temerosa aprensión de males que acechan, dispuestos a golpear en cualquier momento. El orgulloso valor se retuerce sobre si mismo y, en vez de buscar la venganza implacable del Escorpión que pica o de elevarse por encima de tales amarguras, como las Águilas, se retraen amargamente en una maraña de odio ante cualquier minucia, esperando que el destino castigue a sus enemigos, en un deseo casi inconsciente de destrucción sin acción directa.

Las Lagartijas Grises no saben aprovechar el poder plutoniano que hay en su naturaleza, ese poder que podría elevarlas por encima de las desgraciadas circunstancias que las rodean. A despecho de la tragedia, esa tremenda fuerza interior podría darles una vida nueva, a la luz del sol, pero ellas buscan las oscuras sombras y allí se adormecen, dilapidando patéticamente el brillante potencial que les corresponde por herencia. Así y todo, Escorpio jamás se hundirá tan profundamente en el fango de la depresión como para perder completamente el poder de Plutón. Nunca es demasiado tarde para que la Lagartija Gris se transforme en Águila. Ese tipo de magia profunda es exclusivo de todos los que han nacido bajo el signo solar de Escorpio. Lo único que tienen que hacer es utilizarla.

Las Águilas típicas no conocen el miedo. En la batalla, conducen a sus hombres al borde mismo de la muerte, sin un estremecimiento. Incluso el plutoniano típico, hombre o mujer, enfrenta con valentía cualquier cosa, desde el dolor físico y la pobreza hasta el fracaso y el ridículo, con orgulloso desdén y absoluta confianza en su capacidad interior para superar todos los golpes.

Escorpio muestra intensa lealtad a los amigos. <>. Entre los Escorpiones hay quienes literalmente lo hacen, por los amigos, la familia o los seres amados, ya sea en el campo de batalla o en una crisis civil. El soldado Escorpio salta instantáneamente, por instinto, a desafiar las balas y poner a salvo al camarada herido. El bombero da su vida para rescatar a un niño de un edificio en llamas. A veces, la gente de Plutón da la impresión de buscar inconscientemente la violencia, como un deliberado desafío a sus fuerzas.

Escorpio jamás se olvida de un gesto noble o una bondad, que es recompensada con liberalidad. Igualmente recuerda las heridas y las injusticias sufridas, pero hay diferentes maneras de reaccionar. El Águila se abatirá sobre el enemigo para que éste aprenda a no volver a atacarla, le ganará la pelea y dejará que el derrotado siga su camino. El mortífero Escorpión nocturno picará primero y, después de haber meditado la destrucción, volverá a picar. Él no se conforma con igualar puntos, simplemente; debe destruir totalmente al enemigo o superarle por lo menos. El Escorpión típico, que pica, se pasará las noches en vela calculando su venganza. Si el vecino le raya intencionadamente el guardabarros, al día siguiente él le rayará los dos, y hasta es posible que le estropee con su coche el seto recién podado, para completar. Es raro que este tipo de Escorpiones se conformen con obligar al enemigo a que meta el pie derecho en el zapato izquierdo, para que aprenda; se lo pegan con cemento. Sin embargo, en el caso de las Lagartijas Grises la venganza de Plutón asume la forma de una amargura que se cultiva por dentro durante años y que inevitablemente es causa de profunda melancolía e incluso de verdaderas y prolongadas enfermedades físicas. Cuando se vuelve hacia adentro y nunca se expresa, el ardiente resentimiento de Escorpión envenena con una seguridad fatal. Si se vuelve hacia afuera, puede crear culpa, porque los Escorpiones que pican se avergüenzan de hacer daño a los indefensos, cuando la cosa ya está hecha. Por lo tanto, el resentimiento no debe volverse hacia ninguna parte, ni hacia afuera ni hacia adentro. Debe ser superado con la mirada puesta en lo alto, como el Águila; jamás recordando con ira y cavilando el desquite.

La imagen de la salud de Escorpio es típica de su naturaleza: puede destruir su cuerpo con excesos, melancolía o esfuerzos, pero también puede reconstruirse después de una enfermedad crítica, tal es la fuerza de Plutón. Es raro que Escorpio caiga enfermo, pero cuando sucede, por lo general es grave. La mejor cura es un largo descanso y un cambio de actitud que sustituya el resentimiento quemante por una pacifica aceptación. No pueden dejar las cosas en paz, y por supuesto que ellos saben más que el médico y que todas las enfermeras. Los puntos más vulnerables ante las infecciones y accidentes son los órganos reproductores, la nariz, la garganta, el corazón, columna vertebral y espalda, el sistema circulatorio, las piernas y los tobillos. Son habituales las venas varicosas y los accidentes deportivos. Escorpio debe evitar el fuego, los explosivos, las emanaciones nocivas y la radiación. Claro que se les encuentra muy frecuentemente en trabajos que juegan con el peligro, precisamente en las líneas señaladas. A veces tienen hemorragias nasales crónicas o, por algún motivo u otro, necesitan intervenciones quirúrgicas en la nariz.

A Escorpio le interesa profundamente la religión, siente intensa curiosidad por todas las fases de la vida y de la muerte, se apasiona por el sexo y esta movido por un violento deseo de reforma. Pero es también heroico, apegado a los vínculos de la familia y del amor, y un tierno protector de los niños y de los débiles. Puede ser santo o pecador. Es capaz de experimentar con los más oscuros misterios que haya de este lado del infierno o de vilipendiar severamente el pecado y la decadencia. No importa que su tribuna sea un pulpito, una reunión de directorio o un escenario: su hipnótico atractivo se apodera del auditorio y consigue literalmente transfigurarlo. Es realmente algo que asusta. Incluso si Escorpio deja que temporalmente la amargura, la bebida o la melancolía le arrastren a los barrios bajos, puedes apostar tu antiguo ejemplar del Infierno de Dante a que los demás fracasados le abrirán paso cuando le vean venir.

Con todo lo que él considera suyo, incluso el éxito, es orgullosamente posesivo, pero su ambición nunca es obvia. El Escorpión espera silenciosamente la oportunidad de avanzar, mientras permanece en su lugar aunque sepa que tiene condiciones para ocupar el puesto superior. Va ganando control con lentitud, pero con seguridad. Escorpio puede hacer casi cualquier cosa que se proponga. Si realmente quiere algo, ese algo, decididamente, ya no es un sueño. El mágico poder de Plutón, oscuro y misterioso, convierte en realidad los deseos con su decisión fría, cuidadosa, firme.

Aunque un deseo morboso de conocer los peores aspectos de la humanidad enferma y depravada puede crear una Lagartija Gris que chapotea en la crueldad y las drogas, Escorpio también puede elegir como senda de su vida la medicina, donde se siente profundamente fascinado por tratamientos drásticos que tienen el mismo valor simbólico. Es cierto que muchos de los cirujanos a quienes se tacha de sádicos son Escorpio, pero también lo son muchos de los médicos más valiosos del mundo entero, a quienes Plutón mueve a curar mentes y cuerpos, diagnosticando y tratando las enfermedades con su conocimiento extraño e inescrutable. Escorpio nace con el conocimiento de los secretos de la vida y de la muerte, y con la capacidad de dominar a ambas, si eso es lo que quiere. Pero la astrología le advierte constantemente que <>. Los antiguos misterios fascinan su mentalidad brillante. De su poderosa empatía con la naturaleza humana surgen el detective brillante, el compositor de grandes obras musicales, la literatura profunda y perdurable o el actor que se proyecta en su trabajo con excepcional intensidad dramática. A veces vive solo, junto al mar, fuerte y silencioso como las mareas. En otras ocasiones enfrenta al público, con una máscara de serena reserva y dominio de sí, que oculta su intenso deseo de ganar. Es posible que sea político o estrella de la televisión, empresario de pompas fúnebres o encargado de un bar, pero de todas maneras conseguirá superar a sus competidores, y lo hará con tan poco esfuerzo que parecerá mas bien un acto del destino que obra de su poderosa voluntad.

Una de las normas astrológicas mas extrañas es la muerte de alguien en la familia en el término de un año antes o de un año después del nacimiento de un Escorpio. Y cuando un Escorpio muere, en la familia habrá un nacimiento dentro del año que precede o que sigue a la muerte. Sucede por lo menos el noventa y cinco por ciento de las veces. El símbolo de Plutón es el fénix triunfante que se eleva de entre sus propias cenizas ardientes, y Escorpión personifica la resurrección de entre los muertos. Tanto las Lagartijas Grises como los mordaces Escorpiones pueden convertirse en Águilas orgullosas sin revelar jamás el secreto de su hechicería. De nada sirve preguntar, porque Escorpión jamás lo contará, aunque conoce la verdad eterna del círculo contenido en el cero simbólico.

El cardo de noviembre es peligroso, pero crece entretejido con la densa y lánguida belleza de la madreselva de Escorpio. ¿Alguna vez inhalaste su fragancia dulce y abrumadora, en la quietud de una noche de verano? Entonces sabrás por que hay quienes desafían al cardo para alcanzar la suavidad de Escorpio... su exquisita suavidad. La pasión explosiva de Plutón tiene el rojo intenso, oscuro y vinoso de los hematites. Pero el acero de Escorpio se templa en un crisol de calor intolerable, hasta que emerge ya frío, con una tersura de satén, y con la fuerza suficiente para controlar los nueve fuegos espirituales de la sabiduría de Escorpio.

LIBRAAAA!!!!! UMMMM LIBRAAAAA AHHHH!!!!!


LIBRA, LA BALANZA
Del 24 de septiembre al 23 de octubre
– ¿Vendrás? ¿verdad?

...¿Vendrás a incorporarte a la danza?

Cuanto más lejos de Inglaterra, más cerca de Francia. Por el contrario –continuó Tweedledum–,

si era así, podría ser; y si fuera así, será;

pero como no es, no es. Es lo lógico. Como reconocer a Libra

Tu cara es la misma que la de todo el mundo... los dos ojos, así... la nariz en el medio,

la boca debajo. Es siempre lo mismo. Claro que si tuvieras los dos ojos

del mismo lado de la nariz, por ejemplo... o la boca más arriba, eso serviría de algo.

Libra no tiene intención de ser grosero, pero te enderezará el cuadro que está torcido en la pared y te apagará el televisor demasiado estridente. Le encanta la gente, pero no soporta las aglomeraciones. Como diligente paloma de la paz, anda por ahí mediando en las rencillas ajenas y remendando situaciones, pero también a él le gusta discutir. Es afable y cordial, pero también puede ponerse hosco, y se resiste a recibir órdenes. Son nativos sumamente inteligentes, y al mismo tiempo increíblemente ingenuos y crédulos. Capaces de hablar hasta dejarte sordo, cuando se trata de escuchar son una maravilla. Son inquietos pero rara vez se dan prisa o se precipitan. ¿Estás completamente confundido? Pues no eres el único. En este signo solar hay una incongruencia frustrante, que tiene a los propios nativos de Libra tan intrigados como a los demás. Mucha gente te dirá que Libra es puro amor y belleza, luz y dulzura. Es verdad, en cierto modo, pero no llega a ser del todo exacto. Tampoco llega a ser Eugene O'Neill. No pienses que porque su símbolo sea la áurea balanza de la justicia, todos los Libra han de ser siempre perfectamente equilibrados, aunque la deducción parezca 1ógica. Después de todo, el propósito de la balanza es el equilibrio. Sin embargo, ¿has presenciado alguna vez el proceso de equilibrar una de esas antiguas balanzas de farmacéutico? La meta definitiva es emparejar los dos platillos, pero ¿qué sucede? Primero baja un lado, después el otro. Suben y bajan, y se va agregando hasta que el equilibrio es perfecto. Date una vueltecita por una amistosa farmacia de barrio y mira cómo lo hacen.

Y nunca mas vuelvas a hacerte la imagen mental de Libra como un individuo tranquilo, perfectamente equilibrado, dulce, gracioso y encantador. Esa es la imagen mental de una persona que tiene esa disposición la mitad del tiempo. En la otra mitad puede ser fastidiosa, pendenciera, terca, inquieta, deprimida y confusa. Primero arriba, después abajo: así es Libra. El péndulo se va para un lado y después para el otro. De pronto, como la balanza, ¡el equilibrio perfecto! Maravilloso. Pero siempre hay que pasar por la etapa de ir quitando y agregando, antes de llegar al momento de equilibrio celestial.

Precisar el aspecto físico de estas personas es cosa que puede exigir casi tanta concentración como describir su personalidad. No hay nada a lo que se pueda considerar como un rasgo típico de Libra, a no ser el hoyuelo de Venus. Los rasgos de Libra son siempre regulares y equilibrados; gratos, pero no muy llamativos, de modo que es más fácil empezar por los hoyuelos. Tendrán, por lo general, un par de ellos en cada mejilla, o uno en el mentón. Si no aparecen en la cara, fíjate a ver si no tendrá las rodillas con hoyuelos, como muchos Libra. Pero ve con cuidado, que no serán muchas las chicas que te crean cuando les digas que estabas mirándoles las rodillas <>. Sé discreto, pero fíjate. Claro que con los hombres no hay forma de comprobar este indicio, debido a que llevan pantalones, salvo que estéis en la playa o jugando al tenis. No te desanimes si, después de encontrar los hoyuelos, descubres que la persona no nació en octubre. Esos fascinantes hoyuelos tienen derecho a estar allí: será un nativo con ascendente Libra, de modo que tu conjetura sigue siendo correcta.

Una vez que hayas tenido en cuenta los hoyuelos de Venus, observa el efecto total del rostro, que tendrá siempre una expresión notablemente placentera. Incluso cuando alguien de Libra está enojado, se las arregla para tener aspecto tranquilo, o neutral por lo menos. Las voces de Venus son por naturaleza dulces y claras como campañas, y es raro que su dueño la fuerce hasta convertirla en un ruido chillón o desagradable. Un nativo de Libra es la única persona en el mundo capaz de decirle a uno <> con tanta dulzura como si entonara un villancico. La boca tiene generalmente el arco bien dibujado, con labios que en los años locos habrían sido admirados por su color de vino de cerezas. En realidad, el rostro típico de Libra hace pensar, más que nada, en una caja de bombones o en un bizcochito azucarado. Hay algunos que parecen caramelos humanos, o un sorbete de chocolate con un copete de crema batida. Además, esas son las cosas que les gusta comer, y si por casualidad algún Libra es quien está leyendo estas líneas es probable que ya esté desfalleciendo de hambre.

Las mujeres son casi invariablemente bonitas, y los hombres generalmente buenos mozos, lo que no quiere decir que toda la gente hermosa que hay en el mundo sea Libra; la belleza de Venus constituye una clase por sí sola, y no siempre es fácil separarla del buen porte de otros signos solares. Mi propia manera secreta de reconocerlos es empezar por evocar la expresión dulce de Dwight Eisenhower y la de Brigitte Bardot, y seguir a partir de allí. El problema es que a veces las mujeres se parecen a Ike, y los hombres a la Bardot, pero hay que ser un poco amplio, vamos.

No quiero dar a entender que la mujer Libra sea masculina. La mayoría de ellas son todo lo femeninas que puede aguantar un hombre normal (a menos que tengan un ascendente agresivo. Y tampoco quiero decir que los hombres de este signo sean afeminados; por lo general son muy viriles. Pero tampoco puede negarse que tienen una pureza de rasgos en virtud de la cual es imposible confundirlos con boxeadores o luchadores. Hasta los raros nativos de este signo a quienes se puede llamar feos –y será excepcional encontrar alguno– tienen una expresión tan encantadora que uno no puede menos que señalar la auténtica belleza de carácter que se trasluce en ese rostro.

Jamás conocerás a uno de ellos que tenga una sonrisa semejante a una suave nube blanca; la sonrisa de Venus es capaz de derretir una barra de chocolate desde una distancia de veinte metros. Cuando te hiera en todo su esplendor, verás que tiene la suficiente intensidad lumínica para transfigurar (literalmente, no en sentido figurado) hasta los rasgos mas feos o vulgares.

La mayoría de los Libra tienden a mostrar curvas más bien que ángulos. Suelen tener el pelo rizado. No son necesariamente gordos (aunque un ascendente Tauro puede hacerles bastante regordetes) y además pueden engañarle a uno, ponerse a dieta y obtener una figura bien esbelta. Pero aun en ese caso las curvas seguirán existiendo, como en un esbelto reloj de arena. Si volvemos a poner como ejemplo a la Bardot, desde luego no se podría decir que es gorda, aunque ¿quién iba a llamarla flaca? Hay algo más, para completar la apariencia de Venus y sus características físicas: una risa sonora y cantarina que resuena alegremente. Una vez que la hayas oído no te será fácil olvidarla.

Ahora bien, uno podría pensar que haber nacido atractivo y con hoyuelos, buscar la belleza y el amor, ser agradable y fácil de conformar es una especie de bendición. Tal vez imagines, lector, que la dulzura y la inteligencia, la comprensión y la gracia son los dones de un hada madrina. Puede que tengas razón. Cuando la balanza de Libra está en equilibrio, esta gente es una delicia; es como encontrarse un ángel salido del paraíso. El problema es que el hada madrina sigue tocando con su varita primero un platillo de la balanza y después el otro, manteniendo a Libra en un perpetuo vaivén. Es como si, con su versatilidad, el hada no pudiera acabar de decidir si se equivocó o no, y transmitiera su indecisión a los nativos de Libra. Primero hablan hasta por los codos y monopolizan la conversación. Después escuchan fascinados, con halagador interés. Cuando otros se pelean, ellos hacen de mediadores y suavizan todas las plumas encrespadas. Después giran en redondo y deliberadamente toman partido en cualquier discusión, por puro gusto de oponer criterios.

Aunque van en pos de la armonía, son muchos los Libra que se complacen en los excesos de la comida, la bebida o el amor, con lo que ponen todo patas arriba y la armonía se va al diablo. Alguna vez encontrarás nativos de este signo que son muy poco armoniosos.

Es un signo al que se suele calificar de ocioso, pero esto es otra incongruencia. Libra puede pasarse días, semanas o meses demasiado ocupado para jugar. Su lámpara quemará aceite hasta la medianoche, pero cuando cante el gallo Libra se levantará, resplandeciente; con mirarlo nada mas, uno se agota.

De pronto se desplomará en una silla, dirá que está extenuado y hará la mejor imitación de ociosidad que hayas visto en tu vida (especialmente, después de haber exhibido esa actividad frenética). Una vez que se desploman, no verás a estos nativos mover un músculo, si pueden evitarlo. Para ellos será un esfuerzo tomar una cuchara o levantar un vaso (aunque podrían arreglárselas). Si hay cerca de ellos alguien bien dispuesto, esperarán a que les sirvan. Cuando la balanza desciende al punto del letargo, es imposible mover a Libra sin una pala mecánica. Hablara, leerá, bostezará, dará una cabezada, estará viendo la TV o se quedará mirando por la ventana, sin que parezca capaz de llegar al dormitorio (aunque se las arreglara). No habrá en el mundo gritos ni rezongos que le impresionen; es como si estuviera en otro planeta. Pasado un tiempo, cuando haya recuperado sus fuerzas, sentirá un impulso de energía, se levantará y empezará de nuevo a andar por la huella. Volverá a inclinarse sobre el trabajo, volverán a volar manos y pies. Una vez mas trabajará como una mula en la noria, con milagroso equilibrio, con paso firme y parejo, mientras va planeando eficientemente sus tareas con armónica facilidad. Aunque Libra no sea un signo dual, la mayoría de sus amigos tienen la sensación de conocer a dos personas diferentes. Intenta decirle a alguien que haya visto frecuentemente a Libra en sus periodos de frenética actividad que los de este signo son ociosos, y se te quedará mirando sin entender. Y a la inversa, si quieres convencer a alguien a quien haya sido testigo de la lasitud de Libra de que esta criatura es una pila de energía potencial, te preguntará: <<¿Ese inútil? Tú debes de estar bromeando>>.

Libra sabe instintivamente que para restablecer la armonía de su cuerpo tiene que alternar las rachas de actividad con períodos completos de descanso. Es lo que les exige su personal disposición de genes, células e impulsos eléctricos, y la mayoría de ellos son bastante hábiles para conservar este delicado equilibrio físico. Sin embargo, para la armonía de la mente y de las emociones no siempre tienen igual capacidad instintiva. Es posible que lloren, abrumados por el sentimiento, para después mostrarse sarcásticos y mas tarde tan alegres como el primer día de la primavera, pero no se trata de la dualidad de de Libra. Está constantemente, por turno, profundizando primero en una emoción y después en la otra; no es lo mismo que el completo cambio de carácter de los gemelos Géminis. En las emociones de Libra hay una profunda riqueza, sea cual fuere la emoción que predomina en un momento dado. Además, contempla alegrías y dolores con una filosofía que casi siempre termina por pacificar las cosas.

Como si tuvieran un instinto de cordura, la mayoría de los Libra se mantienen mental y físicamente sanos, evitando por lo general los problemas graves de cuerpo y mente. La mayor amenaza para su salud son los excesos de todo tipo: comer dulces puede provocarles obesidad, trastornos digestivos y manchas en la piel. Un exceso de alcohol les causará graves trastornos renales y de vejiga, que a su vez acarrearán violentos dolores de cabeza, tan intensos como las jaquecas. Los baches depresivos serán causa de irritaciones y picazón en la piel, y hasta de forúnculos. El pecho es, en Libra, una zona delicada, y a veces, aunque no son tan comunes, los nativos pueden tener problemas en los pies y trastornos intestinales. Mas de alguno padece de ulceras, causadas no tanto por preocupaciones como por abusos del sistema digestivo y por su turbulenta estructura emocional. En general, sin embargo, son más sanos que la mayoría de las personas, salvo que se exijan demasiado y se olviden de los necesarios periodos de descanso. El efecto de la paz y la armonía sobre la salud de los venusinos es milagroso. Cuando están enfermos necesitan un descanso muy prolongado, sin situaciones emotivas discordantes que los alteren, con libros gratos, música grata y palabras sedantes. Es raro que una atmósfera así no devuelva rápidamente la salud al nativo típico de este signo.

El carácter de Libra está compuesto de partes aproximadamente iguales de bondad, dulzura, honestidad, gusto por la discusión, negativa a dar su brazo a torcer, 1ógica e indecisión. Más vale ir examinando en detalle los ingredientes. El gusto de discutir, por ejemplo. Tu amigo Libra te discutirá la hora que es, si le parece que tu reloj tiene una diferencia de dos segundos. Tampoco saldrás del paso con generalizaciones del tipo de <>, porque te saldrá con una 1ógica y cuidadosa disertación sobre las organizaciones juveniles y sobre la cantidad de jóvenes estupendos que hay por el mundo (aunque sus propios hijos no tengan arreglo). Si haces un comentario sobre la corrupción de la justicia en este país y sobre los problemas de los legisladores, se remontará hasta el derecho romano, sin olvidarse del código napoleónico. Jamás digas como si tal cosa: <>. La última frase, especialmente, es un grave error. Con sólo oírte mencionar la palabra comparación, Libra ya tiene la señal para comenzar. Puede pasarse la noche entera comparando, con alguna pausa de vez en cuando. Ensalzará las bellezas y ventajas de las ciudades en comparación con las zonas rurales, describiéndote con entusiasmo las luces, las bocinas de los taxis, los teatros, los museos y los parques... aunque él mismo viva en las afueras y no se avenga a partir de allí ni con dinamita. En cualquiera de estos casos, daría exactamente lo mismo si tú defendieras la posición opuesta; entonces, Libra te hablaría del aumento de los índices de delincuencia juvenil, de la corrupción de la justicia y de las alegrías que proporciona vivir en el campo. En realidad no le interesa que partido toma en una buena discusión, siempre que sea el otro partido. A veces, si se aburre, hasta puede pasarse al otro lado a mitad de un tema. Si le dices que te gusta una película, te explicará cuales son sus fallos; critícala, y él la elogiará. Muéstrate fascinado por un libro, que él te hará ver que no es tan bueno; pero si te aburrió, Libra te señalará sus virtudes. En todo este constante proceso de deducción 1ógica, su intención es ser justo; Libra teme igualmente aparecer como prejuicioso, como acusador injusto o como creyente a ciegas. Lo que él busca es la auténtica verdad, el equilibrio exacto que dé la respuesta correcta, después de haber sopesado todas las posibilidades.

Es un rasgo admirable, ciertamente, pero tanto andar pesando puede hacer que una persona normal se vuelva loca, e incluso el mismo Libra puede estar en un estado de indecisión constante. Incluso a quienes mayor control ejercen sobre esta característica les disgusta tener que tomar decisiones instantáneas sin haber considerado todas las posibilidades. La imparcialidad puede ser un fetiche. Un general Libra, con sus dotes para el juicio armonioso y equilibrado, puede ser un excelente estratega, y un planeamiento meditado puede significar que la batalla esté ganada antes de librarla. Su capacidad de ver todos los aspectos, de distender los nervios y de calmar a los coléricos puede hacer de él el mejor de los mediadores, capaz de aproximar a gente separada por la desconfianza y el odio recíprocos y de hacerles colaborar armoniosamente. Sin embargo, secretamente la guerra acongoja el corazón de Libra. Odia los derramamientos de sangre. No será un oficial de las fuerzas armadas que tome las decisiones inmediatas bajo el fuego, sino que él organizará brillantemente las maniobras estratégicas que a la larga le permitirán ganar la batalla y al mismo tiempo salvar miles de vidas.

Esta reluctancia a tomar decisiones puede conducir a verdaderos callejones sin salida en el caso de los nativos que tienen influencias planetarias desfavorables en el momento del nacimiento. Hay quien no puede decidir que zapato ponerse primero por la mañana, siempre y cuando haya podido resolver antes de que lado de la cama se baja. Incluso el Libra medio que cualquiera puede encontrarse en la oficina o en una fiesta, reflejará siempre hasta cierto punto esta tendencia a pesar y seguir pesando las cosas hasta que a uno se le empieza a erizar el cabello, y la ocasión hace ya rato que ha pasado. <> Es una balanza que puede oscilar locamente, como un sube y baja. Nada es mas penoso que ver a Libra en la duda, tratando de llegar a una decisión sobre el por que, el como, y el si hacer o no hacer. Tampoco le gusta que le presionen o le apremien cuando tiene que decidir. Una persona impaciente puede convertir la aérea cualidad de Libra en una súbita muestra de obstinación terrestre que haría parecer una veleta a Tauro, el toro. La impaciencia es una condición que la mayoría de los nativos de Libra no pueden aguantar. La gente impulsiva y precipitada, que no se detiene a considerar las consecuencias, les pone a ellos los pelos de punta.

Es gracioso que Libra niegue siempre inmediatamente la indecisión de su carácter. Lo primero que dice cuando uno le describe su signo solar es: <>. Disimula tu sonrisa y traduce: lo que Libra quiere decir es que, aunque le lleve un tiempo endemoniadamente largo tomar su decisión (de lo cual muy astutamente se olvida), una vez alcanzada la conclusión, se aferra a ella. Si cuenta con el tiempo suficiente, su decisión final será llevada a la práctica con una convicción tal que le lleva a creer que él mismo es firme y decidido. No te dejes despistar. De todas maneras, si te dice que a el no le cuesta decidirse, no esta haciendo otra cosa sino empezar una de las discusiones típicas de Libra, y ya puedes decírselo. Le hará bien darse cuenta de que, con las mismas objeciones que plantea a sus rasgos astrológicos, está demostrando que es fiel a su signo solar. Cuando rechace el análisis que hagas de él, contéstale con aire de superioridad: <>. Eso le sacará de quicio, pero puede ayudarle a ver la verdad, y la verdad es lo que él busca. No podrá por menos que admitir la lógica de tu argumento. Si le acusas de parcialidad y le dices que se está negando a considerar los dos aspectos de la cuestión, eso también le bajará un poco los humos.

Muy pocos de los nacidos bajo este signo son decididamente excéntricos o exhibicionistas. La mayoría son tan saludables y equilibrados como un campo de trigo, que se mece graciosamente bajo el viento. En los tratos comerciales son normalmente de escrupulosa honradez, y muy poco descuidados. Libra prefiere tomarse su tiempo y hacer las cosas bien antes que equivocarse y tener que repetir el proceso. Odian la exageración y les molestan los despliegues de pasión y de ira, aunque si se les presiona más de lo que pueden soportar, ellos mismos pueden caer en esos extremos. La mayoría de ellos tienen una capacidad de concentración fantástica y están dotados para los temas profundos. Son amantes natos de los libros, y respetan hasta tal punto la palabra impresa que a muchos de ellos les horrorizan las ediciones de bolsillo. Sienten que no es un libro si no tiene tapa dura y si no se lo siente libro por el olor y el tacto. En todos los hogares de Libra encontrarás, con seguridad, una nutrida biblioteca.

Les encantan las armonías de sonidos y colores, la poesía y la propiedad en el uso del lenguaje, oral y escrito. Es raro que escapen a la influencia de las artes. Sea cual fuere la imagen que pueda dar cuando aquella hada madrina le desequilibra la balanza, Libra es un tierno enamorado de todo lo que hay de bueno, limpio y amable en el mundo. En el fondo de su corazón es un artista que goza en difundir los azulados tonos pastel de Venus en fiestas y ocasiones culturales. Luz velada, música suave, conversación interesante, buena comida y vinos finos son lo que necesita. Su mente reúne el brillo del diamante y la tersura del ópalo. En su cambiante elemento de aire, se mueve reflejando la utilidad del cobre, el metal de su armonía. En su razonamiento alerta y su agudo sentido del humor lleva un toque de la tranquila modalidad de Libra, y Venus derrama sobre el las seis dimensiones de la paz.

Para entender verdaderamente a Libra, debes entender el enigma de la balanza: un platillo cargado de nítidas y doradas hojas que evocan el fresco clima otoñal; en el otro ramilletes azules de tímidas violetas empapadas por la fragante lluvia de abril. Cuando la balanza se desequilibra, el radiante optimismo se convierte en pánico silencioso, por efecto del aislamiento y la depresión. Cuando se logra el equilibrio, el resultado es una perfecta armonía entre la chisporroteante riqueza del intelecto y los cálidos efectos del corazón. El secreto de Libra está en las estaciones. En invierno siente demasiado frío, y en verano demasiado calor; necesita combinarlos en una primavera y un otoño perfectos.

VIRGO


VIRGO, LA VIRGEN
Del 24 de agosto al 23 de septiembre
–Si siete doncellas con siete estropajos lo fregarán noche y día,

¿crees tú –preguntó la Morsa–, que por fin se limpiaría?

–Lo dudo –dijo el Carpintero, con una lágrima en la pupila.

Como reconocer a Virgo
–Solo que la mostaza no es un pájaro –señaló Alicia.

–Tienes razón, como siempre –declaró la duquesa–,

¡con qué claridad eres capaz de decir las cosas!

Virgo es el signo de la Virgen, pero es mejor no tomarse el simbolismo demasiado al pie de la letra. Puedo asegurar a mis lectores que haber nacido en septiembre no es garantía de virginidad. Aunque muchos Virgo de ambos sexos se aferren a su soltería, también hay muchos Virgo que terminan por avenirse a la bienaventuranza del connubio. Es posible que no lo hagan llevados por un súbito estallido de fuego y de pasión, porque el matrimonio no es el estado natural para los seres de Virgo, aunque es sorprendente cuantos de ellos llegan a dominar esta forma de trabajo en equipo, mostrándose casi siempre muy dedicados a su familia.

Casado o soltero, es bastante fácil detectar a Virgo en público. Por una parte, no estará haciendo mucho ruido; no es exactamente parlanchín, y se destacará por su condición de solitario. (¿Ves ese hombre callado y atractivo, allí en el rincón, con el diccionario bajo el brazo? ¿El que tiene un mecanismo mental de relojería que registra pulcramente las horas y metódicamente toma nota de los menores detalles? Si te fijas bien, casi podrás verlo medir cada minuto para darle todo su valor.

Es Virgo.

¿Ves esa muchacha retraída de hermosos ojos dulces, que espera el autobús? Fíjate en la pulcritud de sus guantes blancos, en su actitud tranquila. En la mano tiene las monedas exactas para el billete. Jamás se le ocurriría pedir que en el autobús le cambiaran un billete grande. Es Virgo.

Si andas en busca de estos perfeccionistas, las reuniones sociales no son el mejor coto de caza. Es más probable que los encuentres en la oficina, trabajando horas extras, que demostrando su carácter sociable en un coctel. Para Virgo no es fácil relajarse lo suficiente para disfrutar sin aprensión de los placeres sociales, porque básicamente se siente incómodo entre la multitud. A veces, por pura frustración, hace el intento de adaptarse a la rutina de alguna fiesta, pero la llamada del deber es demasiado insistente para permitirle mucha frivolidad. En ocasiones, Virgo puede conseguir que Capricornio parezca un tipo divertido, lo que ya es mucho decir. Será raro que veas a Virgo haciendo pompas de jabón o levantando castillos de arena. Está demasiado ocupado para sonar despierto, y por la noche, generalmente, llega demasiado cansado para pensar en hacer peticiones a las estrellas.

Lo primero que observarás en un nativo típico de Virgo es la decidida impresión que da de tener un grave problema y de estar luchando mentalmente por resolverlo... o por lo menos, la vaga sensación de estar secretamente preocupado por algo. Es probable que así sea. Para Virgo, estar preocupado es natural. Hasta se podría decir que tiene cierto afectuoso apego al hábito. Es algo intangible y elusivo, pero su encantadora sonrisa siempre parece estar escondiendo una gran inquietud.

Aunque el ascendente y otras posiciones natales puedan modificar la figura típicamente magra, generalmente puedes esperar una estructura como si fuera de alambre y unos ojos excepcionalmente bellos y tranquilos. Es frecuente que uno casi pueda verse reflejado en ellos; expresan la inteligencia y la claridad de pensamiento. En los rasgos de Virgo hay una pureza y una tranquilidad de expresión que parecen la negación de sus secretas preocupaciones. La mayoría de ellos son gente muy atractiva, de nariz, orejas y labios bien diseñados. No carecen ciertamente de gracia y encanto, y pueden mostrar cierta vanidad que irrumpe en raros momentos. Nunca les satisfacen las fotografías que les toman, y son sumamente remilgados con su aspecto, tanto si se trata de una película como en persona. Si eres observador, ya los encontrarás retocándose frente al espejo, cuando creen que nadie les mira. Siempre están bien vestidos, con un gusto generalmente meticuloso, aunque conservador. Maurice Chevalier, que era Virgo, prefería que lo tomaran por sorpresa sin una canción, pero no sin la flor en el ojal y el alfiler de corbata.

Las personas Virgo son normalmente menudas, nunca gigantescas, pero musculosas, y están dotadas de mucha mas fuerza de lo que da a entender su apariencia de fragilidad. Son capaces de aguantar un trabajo más intenso, y durante un tiempo más largo que gente regida por signos más fuertes y recios... siempre que durante esa actividad puedan evitar un colapso nervioso. Por más que exteriormente se muestren capaces y serenos, su angustia interior les carcome, alterándoles la digestión y el equilibrio emocional. Lo que se oculta tras los nervios destrozados de más de un Virgo es esa tendencia a aceptar mas trabajo del que pueden hacer sin riesgo, y después esforzarse hasta no poder mas para cumplir con los compromisos asumidos. Son gente nacida para ser tranquila y apacible, cuando sus complejos y delicados mecanismos funcionan sin problemas y sin que la fatiga cerebral trabe los engranajes.

Son incuestionablemente gente confiable y sincera, pero sin embargo, son capaces de fingir una enfermedad cuando no quieren hacer algo o ir a alguna parte. En esas ocasiones, pasa a primer plano su talento latente de actor. Ocasionalmente, consiguen auto convencerse de esas enfermedades imaginarias, pero el ojo frío y la cabeza despejada de la gente regida por Mercurio hacen que la mayor parte de tales autoengaños sean de vida breve. Son minuciosos y pulcros en su arreglo, sus comidas, su trabajo y sus romances. ¿Tu prolijo amigo Virgo da la impresión de que acabara de salir de la ducha? Pues probablemente es así. Se baña o se ducha con más frecuencia que tres o cuatro de tus amigos de otros signos, todos juntos. También tiene ideas muy precisas sobre la salud, poca paciencia con la haraganería, y se hace muy pocas ilusiones sobre la vida y la gente, aun cuando esté enamorado. Sea hombre o mujer, un romance jamás tiende ante los ojos de Virgo un velo tan espeso que le impida ver las maculas e inconvenientes de la relación o de su pareja. Para decirlo con una expresión popular, los de este signo <>, aunque al Virgo amante de la corrección del idioma le disgusten estas frases.

Claro que no debes formarte la idea de que toda la gente que nació a fines de agosto o en septiembre es remilgada, quisquillosa y dogmática. Son muchos los Virgo que muestran un inteligente humor mercuriano –si atiendes a sus observaciones al margen– e irradian un especial encanto mercuriano muy difícil de resistir. Con decir que Sofía Loren es Virgo, creo que ese punto ya queda resuelto de una vez por todas. Tal vez te encuentres con algún Virgo que ande tan ocupado manteniendo limpios y en orden los rincones de su mente que se haya descuidado en cuanto a su vestimenta o a su ambiente, y eso puede despistarte en el primer momento. Pero espera, que tarde o temprano le verás recogiendo un alfiler de la alfombra, cepillándose el pelo o sacándose una hilacha del hombro.

Aunque suenen muy pocos sueños imposibles, es frecuente que Virgo presente un rasgo incongruente: parece un fascinante soñador, como Si estuviera envuelto en ese mismo arco iris en el cual su mentalidad lógica se niega a creer.

Cuando se sienten molestos por la vulgaridad, la estupidez o el descuido, los nativos de Virgo pueden ponerse súbitamente hoscos, irritables, gruñones y nerviosos, pero por lo general son gente muy dulce, muy grata de tener cerca, especialmente en un cuarto de enfermo. Algunas de las mejores enfermeras, llenas de eficiente compasión y modelos de pulcra capacidad, han nacido bajo este signo. Cuando te duela la cabeza, lo más probable es que sea tu amigo Virgo quien corra a la farmacia. Y si estás en casa de él, no necesitará ir muy lejos, porque probablemente allí mismo tendrá una farmacia en miniatura. En el cuarto de baño, el botiquín estará cargado de remedios para el dolor de estómago, el estreñimiento, las afecciones hepáticas o la acidez. Échale un vistazo alguna vez. Virgo jamás tomará una medicina a menos que conozca todos sus componentes y sepa como actúan, de modo que podrá decirte con total conocimiento de causa que será mejor para tu dolor de cabeza, según que sea lo que lo haya causado. Cuando viaja, es frecuente que lleve consigo la farmacia portátil; hasta puede llevar un maletín de mas, solamente para frascos y píldoras, y si está acostumbrado a determinada marca de jabón o de colonia, pues también irá al maletín. Sería un desastre para Virgo quedarse varado en una ciudad donde no vendieran lo que está acostumbrado a usar. Generalmente, compra los jabones y artículos de tocador por cajas, porque sale más barato –o en todo caso, por docena–, y esa es otra de las razones de que no le guste comprar cosas cuando viaja. Hay casos en que un nativo de Virgo llega a viajar con su propia provisión de agua. No te rías... ¿no sabes lo que puede pasarle al estómago de una persona cuando ciertos cuerpos extraños se introducen en el sistema digestivo, suspendidos o disueltos en un agua desconocida? Pues Virgo puede decírtelo. Son gente que cuando tiene hábitos, pues tiene hábitos, y salir de vacaciones o hacer un viaje de negocios no es excusa para romperlos. Si en casa Virgo está acostumbrado a guardar los calcetines en el cajón del medio de la cómoda, a la izquierda, allí irán los calcetines en la habitación del hotel. Y si es una de esas cómodas que no tienen más que tres cajones grandes y no puede optar por el de la derecha o el de la izquierda, pues ya tendrá para cavilar un rato. Es posible que termine por dejarlos en la maleta, pero no dormirá tranquilo. A la mañana siguiente, la camarera del comedor del hotel aprenderá inmediatamente que si Virgo dice que quiere los huevos pasados por agua tres minutos, no quiere decir que dos minutos cuarenta y cinco segundos. Y que pedir las tostadas bien hechas no significa quemadas. Además, la atención que presten a esos detalles influirá decididamente sobre las propinas.

Un nativo de Virgo puede criticar algo que tú digas con argumentos tan rebuscados que te vuelvan loco, pero si te ve en un aprieto, será él quien se apresure a volver a poner las cosas en orden, sin otro afán que el de ser útil. Si el trabajo en que estás metido te tiene tan sumergido en detalles enervantes que desesperas de poder terminarlo a tiempo, Virgo se arremangará de buena gana para ayudarte. No son motivos egoístas los que le llevan a hacerse cargo de las cosas cuando ve que algo está hecho un lío; es que su ordenada mentalidad mercuriana no puede soportar las demoras, los detalles descuidados ni la confusión de objetivos. Hasta es posible que se ponga a enderezar las cosas antes de que se lo pidan, sin intención de ser impertinente, porque para él es algo instintivo poner orden en el caos. De entre tus invitados, será el que alegremente te ayude a ordenar la casa después de la fiesta, pero será también el que advierta de inmediato que pusiste cuidadosamente una revista sobre la mesa del café para disimular una mancha, y que arreglaste los almohadones del sofá de modo que no se vieran las quemaduras de cigarrillos.

Como Libra, Virgo es rápido para negar sus hábitos y rasgos de carácter. Es aparentemente ciego para sus propios defectos, e incapaz de ver sus debilidades bajo la misma clara luz que le permite ver las de los demás. Pero la verdad es que Virgo las ve, y las ve con tal riqueza de detalles que no puede soportar que se hable de ellas en términos generales. Intenta decir a un Virgo típico que es criticón, caviloso, remilgado, prolijo hasta el exceso o que se preocupa en demasía por su dieta y su salud, y verás cómo lo niega de plano. ¿Quién, él? Él no es así, que tontería. Todavía guardo una carta de diez páginas que me envió una ama de casa Virgo, escrita con una letra pulcra y diminuta, donde me detalla cuidadosamente todas las razones por las cuales las descripciones de su signo solar no se ajustan a ella, sin darse cuenta ni por un momento de que la misma pulcritud y minuciosidad con que expresa sus quejas la traicionan.

<>, Luego continúa: <>. (A renglón seguido enumera minuciosamente todas sus interminables obligaciones domésticas, una por una, con muchísimo cuidado.) <> y sigue y sigue. (Naturalmente, tuvo buen cuidado de incluir un sobre con el sello, con su nombre y dirección, para la respuesta.) En la última línea de su carta insistía: <<¿Puede usted decirme por que las descripciones de mi signo solar no se ajustan nada a mí?>>. Siempre pienso que algún día haré enmarcar esas páginas y las colgaré en la pared, bajo un símbolo de Virgo.

No es nada difícil distinguir al nativo de este signo en una habitación llena de gente: es incapaz de estarse mucho tiempo quieto. Después de un rato se le verá visiblemente inquieto y empezará a pasearse o a cambiar de lugar las sillas como un títere, transmitiendo una vaga sensación de urgencia, como si le esperaran en alguna otra parte y se hubiera retrasado. Al mismo tiempo, su rostro exhibirá una tranquilidad un poco como de máscara. Es raro que todo el daño que puede causar la intensidad nerviosa de Virgo se manifieste del todo exteriormente, pero sin duda por dentro es capaz de alterarle todo el sistema digestivo. Por eso es tan frecuente que lleven consigo un tubo de pastillas para el estómago.

Es importante que hablemos aquí del todavía invisible planeta Vulcano, el verdadero regente de Virgo, ya que se dice que su descubrimiento es inminente. El descubrimiento del verdadero regente de un signo cambia la característica de los nativos del mismo. Para dar un ejemplo, durante el período en que tanto Acuario como Capricornio estaban regidos por Saturno, las personas nacidas en febrero, como Abraham Lincoln, mostraban claramente los rasgos melancó1icos de ese planeta. Pero cuando –en su debido momento en el plan universal– fue descubierto Urano (el símbolo de la electrónica y del espacio, y el verdadero regente de Acuario), la gente de este signo empezó a reflejar las cualidades del inquieto descubrimiento y a mostrar una personalidad mas eléctrica, impredecible y progresista, como la del Acuario regido por Urano que fue Franklin D. Roosevelt. Muchos astrólogos creen que en pocos años más Vulcano, el planeta del trueno, se hará visible a través de los telescopios. Poco antes o poco después de que Vulcano se acerque a la Tierra lo suficiente para hacerse visible, los Virgo que ya viven, lo mismo que los que nazcan en el futuro, perderán buena parte de la presión de Mercurio que provoca actualmente su tensión nerviosa, ya que Mercurio es mas compatible con Géminis, signo de aire, que con Virgo que es signo de tierra. El tonante Vulcano conferirá también a Virgo su herencia astrológica de valor y confianza, liberándole de muchas de sus inhibiciones típicas. Después del descubrimiento de Vulcano, el único planeta que quedara por identificar, de acuerdo con antiguas predicciones será Apolo, el verdadero regente de Tauro. Entonces cada signo solar responderá a las vibraciones del regente que le es propio, y habrá doce signos y doce cuerpos celestes. Es interesante señalar que en la mitología griega, Vulcano es el dios cojo de mentalidad brillante. Son muchos los nativos de Virgo que cojean ligeramente o que tienen alguna característica peculiar o desusada en su porte o su manera de andar.

No son gentes que se muestren derrochadoras ni con sus afectos ni con el dinero. Normalmente prudentes en ambos aspectos, su amor se manifiesta de forma tranquila y constante, con poca ostentación, y manejan el dinero con la misma mesura conservadora. Un rasgo extraño es que, dispuestos como están a ofrecer sus diligentes servicios a los demás, los nativos de Virgo sienten un intenso disgusto, casi neurótico, cuando tienen que aceptar favores. No quieren tener obligaciones con nadie, por ninguna razón, ni quieren depender para nada de nadie más que de ellos mismos. Un miedo profundamente arraigado a tener que pedir ayuda en la vejez es lo que hace que muchos de este signo vivan con tal economía que pueden llegar a parecer tacaños. En realidad, la palabra es demasiado dura. Cuando se siente bien seguro y no necesita preocuparse por el futuro, Virgo gasta con mas liberalidad el dinero, por mas que incluso entonces si no siente que ha recibido el valor total de lo gastado, volverá a la tienda a que le reembolsen su dinero.

Aunque no siente absolutamente ninguna simpatía por los mendigos ni por la gente ociosa y manirrota, Virgo es infaliblemente generoso con los amigos en dificultades. Puede ser casi avaro en lo que se refiere a sus necesidades personales, pero tendrá gestos increíbles de apoyo financiero con quienes realmente lo merecen o con la gente que de veras le gusta o a quien ama. Sin embargo, jamás le encontrarás derrochando descuidadamente el dinero, ya que el despilfarro es una de las cosas que más inquina le despiertan. La gente de Virgo trabaja con tesón para tener lo que tiene, y el lujo desmedido nunca deja de escandalizarlos. Generalmente, tienen opiniones muy claras, y no se dedican a ocultarlas, sobre los despilfarradores y los haraganes que no quieren trabajar.

Hay una cosa, sin embargo, que hará que te resulten un poco menos punzantes las criticas de Virgo, y es saber que, secretamente, el ojo crítico con que te mira es el mismo que utiliza para mirarse a si mismo. Simplemente, no puede dejar de ver los fallos; nació para detectar la más diminuta de las rajas en la porcelana. No será con los impuntuales más piadoso de lo que es con los derrochadores. En realidad, llegar tarde es de alguna manera un desperdicio; es una pérdida de tiempo, y para Virgo el tiempo es la tela con que está hecha la vida. Así que, si quieres evitar su tajante desaprobación, se puntual. Los amigos de Frank Sinatra ya saben que cuando el cantante dice: <>, quiere decir a las ocho, no a las ocho y cuarto o a las ocho y media. Aunque por su signo solar Sinatra es un orgulloso Sagitario, tiene un ascendente Virgo que explica por que es tan exigente con los ensayos, y tan exasperante con los detalles en los arreglos musicales. Cuando graba, cada nota y cada tono deben ser absolutamente impecables; si no, la sesión se repetirá hasta que él quede satisfecho. Si sumas ese gusto exigente y meticuloso al fuego y entusiasmo de Sagitario, ya puedes ver a que se debe el éxito de sus canciones.

Es difícil entender por que a veces se considera egoísta a la gente Virgo, ya que por lo común encuentran mas satisfacción en servir a otros que en satisfacer sus propias ambiciones personales. La etiqueta de egoísta no se debe probablemente a la capacidad de Virgo para decir <> y decirlo en serio. Es generoso con su tiempo y su energía, pero sin ir más allá de lo razonable. Cuando las demandas se hacen excesivas, Virgo se planta y expresa sus objeciones con toda claridad, y hasta con demasiada claridad. Tanto como le gusta señalar los fallos de otros, se resiente orgullosamente ante la crítica abierta de sus propios errores. Cuando algún Virgo cometa un error, lo que no es muy frecuente, señálaselo con tacto si quieres conservar su amistad.

Son personas sorprendentemente sanas, pese a sus farmacias ambulantes (salvo que caigan enfermos por efecto de las preocupaciones, exceso de trabajo, tensión mental y pesimismo). Se ocupan mucho de su cuerpo y son escrupulosos con su dieta. Es posible que así y todo se quejen de algunas dolencias menores: malestar de estómago, indigestión, dolores crónicos en la zona intestinal, dolores de cabeza y problemas en los pies (¿te acuerdas de Vulcano, el dios cojo?). Deben cuidarse cuando atrapan un resfriado de pecho, porque son susceptibles a las afecciones pulmonares, según las influencias planetarias de su carta natal. Es fácil que sufran dolores en las caderas, brazos y hombros, que tengan problemas de gota, reumáticos y artríticos y a veces insuficiencia hepática y dolores de espalda. Pero la preocupación por su salud hará que Virgo evite la mayoría de las enfermedades graves. Muchos de ellos son vegetarianos y, si no lo son, ya puedes apostar a que saben exactamente que es lo que tienen que comer y cómo hay que cocinarlo. De vez en cuando tropezarás con un Virgo preocupado por los microbios, que se pone guantes de goma para preparar un budín o hierve todas las noches el cepillo de dientes, pero son casos extremos. Sin embargo, incluso el Virgo medio se lavará enérgicamente las manos antes de cada comida.

Les gustan los gatos, los pájaros y los seres pequeños e indefensos. También aman la verdad, la puntualidad, la economía, la prudencia y una discreta selectividad. Aborrecen los torrentes de sentimentalismo, la suciedad, lo vulgar, el abandono y la ociosidad. Son de naturaleza práctica, con excesiva tendencia a la discriminación: los verdaderos individualistas, que con la nitidez de su percepción consiguen que lo que desean no se vea embarrado y contaminado por sus apetencias. Una fresca brisa purifica los sueños de Virgo limpiándolos de todo rastro de locas y desatadas fantasías. Una vez que ha aprendido a dominar los complicados detalles de la vida, en vez de dejarse dominar por ellos, Virgo es más capaz de dar forma a su propio destino que cualquier otro signo solar.

El fresco y verde jade y la pureza del platino son su complemento y lo que le trae suerte. Pero la buena suerte de Virgo va siempre seguida por cinco clases de soledad, y la llamada del deber jamás se acalla del todo en su corazón. No olvides que la tímida sonrisa pensativa de Virgo oculta algunos secretos, por su sangre tranquila circulan la líquida plata de Mercurio y el trueno distante de Vulcano, mientras él se viste con sus colores favoritos: gris, beige, azul marino, todos los matices del verde y el blanco inmaculado. Subyacente a la gravedad de su porte esta el aura fascinante de la Virgen: la pureza de intención y de pensamiento, simbolizada por el jacinto de Virgo. Una vez que has conocido la fragancia de esta flor pascual, jamás te liberarás del todo de su hechizo: volverá cada primavera a rondar tu memoria. Virgo tiene su propia y secreta manera de hacer que el corazón recuerde.

Un poco de amor en camino


Gracias a http://www.youtube.com/watch?v=1xMN2_D5qLQ